Un sismo de 4,8 hizo temblar Nueva York y alrededores: los antecedentes
El terremoto sacudió a la emblemática ciudad y fue uno de los más fuertes en su historia. Además, se sintió desde Filadelfia hasta Boston, sin reportar daños ni víctimas.
Esta mañana, la costa este de Estados Unidos fue sacudida por un inusual sismo de 4,8 grados de magnitud, afectando a ciudades como Nueva York, Nueva Jersey, Filadelfia y Connecticut. A pesar de la intensidad del temblor, no se reportaron daños materiales ni víctimas.
Este fenómeno sorprendió a los habitantes de la Gran Manzana, quienes rara vez pasaron por eventos de esta naturaleza. Según el Centro Nacional de Información Sísmica, la región noreste experimentó alrededor de 2.000 sismos desde 1700, con solo 13 de ellos considerados «peligrosos».
Aunque no se determinó la causa exacta del sismo de esta mañana, los expertos sugirieron algunas posibles explicaciones. Los sismos son el resultado de la liberación de presión causada por fallas o fracturas en la corteza terrestre, que a su vez son provocadas por el movimiento constante de las placas tectónicas. Este tipo de eventos no sigue un patrón estacional y puede ocurrir en cualquier momento.
El Dr. Antonios Marsellos, profesor asociado del Departamento de Geología, Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de Hofstra, explicó que Nueva York se encuentra sobre una placa tectónica «perezosa», pero cerca de la importante Falla de Ramapo y otras fallas menores bajo la isla de Manhattan, lo que aumenta la propensión a los sismos.
Además de estas condiciones geológicas, factores cotidianos como períodos de sequía o lluvias intensas pueden afectar el riesgo sísmico. Las inundaciones, por ejemplo, pueden generar deslizamientos que «lubrican» las fallas, y el aumento del nivel del mar también aumenta la presión sobre las placas tectónicas.
A pesar de estos eventos, los investigadores no muestran gran preocupación, ya que consideran que estos cambios son parte de los procesos naturales de la Tierra.
El historial sísmico de Nueva York se remonta a 1737, con 18 sismos registrados desde entonces, siendo el más importante el de agosto de 1884, con una magnitud de 5,2. Otros eventos notables incluyen un sismo de 5,8 en septiembre de 1944 y otro de 5,8 en agosto de 2011. Aunque estos eventos generaron cierto impacto, no causaron daños estructurales importantes ni pérdidas humanas.