Tras el ataque a la planta nuclear, Putin amenazó a los países vecinos de Rusia: “No agraven la situación”
El jefe de estado ruso, Vladimir Putin, volvió a utilizar una retórica que incluye una amenza velada a sus rivales geopolíticos regionales, a quienes recomendó “no agravar la situación, no imponer limitaciones” tras el ataque a la planta nuclear de Zaporizhzhia, en Ucrania, que ardió durante horas generando inquietud por un posible desastre atómico.
«Quiero volver a subrayar, y lo hemos dicho siempre, que no tenemos malas intenciones en relación con nuestros vecinos”, dijo el jefe del Kremlin, que ordenó hace ocho días una invasión masiva a Ucrania que ya dejó más de dos mil muertos civiles.
La declaración se produjo durante una comunicación con el gobernador del enclave de Kaliningrado, Antón Alijánov, casi al mismo tiempo que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobaba la apertura de una investigación por crímenes de lesa humanidad en la invasión lanzada por el Kremlin.
Putin no tiene oídos para quienes le piden que termine con la masacre de civiles y retire sus tropas: aseguró que Moscú seguirá con su agenda y que “cumple y continuará cumplimiento todos sus compromisos”.
Sobre la crítica situación económica de su país, cuyo mercado se encuentra cerrado hace cinco días por las sanciones internacionales que amenzan con paralizar la economía rusa, el ex jefe de los espías aseguró: «Por muy difícil y complejo que sea, continuaremos desarrollándonos sin falta, fortaleceremos la infraestructura de transporte y logística en todo el país”.
Putin conversó hoy con su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, a quien informó sobre los detalles de la invasión, que el Kremlin denomina “operación militar especial” y que se inició el 24 de febrero.
Según el Kremlin, su jefe subrayó en la conversación con Lukashenko que la campaña avanza según lo planificado y los objetivos previstos se cumplirán en su totalidad.
El mandatario ruso también aprovechó para conversar sobre la segunda ronda de conversaciones entre los grupos negociadores de Rusia y Ucrania celebradas en Bielorrusia, ante lo cual Lukashenko expresó su apoyo a las acciones militares rusas en el país vecino.