Terremoto en Turquía y Siria: con más de 9.500 muertos, ya es uno de los más letales en la historia
Europa sigue conmocionada por el violento terremoto que sacudió Turquía y Siria y dejó un registro de al menos 9.500 muertos y unos 40.000 heridos.
En las últimas horas, rescatistas de todo el continente viajan a las zonas afectadas para colaborar con las tareas de salvataje. Incluso Rusia aportó voluntarios. Así, ya es uno de los diez temblores más letales de la historia.
El sismo, de 7,8 en la escala de Richter, ocurrió en la madrugada del lunes y duró poco más de 30 segundos. El epicentro fue la región de Kahramanmaras, a unos 600 kilómetros al sudeste de Ankara, a una profundidad de siete kilómetros, precisó la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), de Turquía.
Ya son más de 9.500 los muertos en Turquía y Siria
El terremoto que sacudió el lunes a Turquía y Siria dejó ya más de 9.500 muertos, según los últimos balances oficiales difundidos este miércoles.
En Turquía se han recuperado 6.957 cuerpos de entre los escombros, tal como informó la organización de ayuda turca Afad. Por otro lado, en Siria se registraron 2.547 víctimas fatales, sumando los datos del ministerio sirio de Salud en las zonas controladas por el gobierno y de los Cascos Blancos en las zonas rebeldes.
Bajo los escombros
En la ciudad de Jandaris, en el norte de Siria, los equipos de rescate y los residentes afirmaron que decenas de edificios se habían derrumbado. Parados alrededor de los restos de lo que había sido un edificio de 32 apartamentos, familiares de personas que habían vivido allí dijeron que no habían visto sacar a nadie con vida. La falta de equipos pesados para retirar las grandes losas de hormigón estaba dificultando las labores de rescate.
Los equipos de rescate tuvieron dificultades para llegar a algunas de las zonas más afectadas por la destrucción de las carreteras, el mal tiempo y la falta de recursos y equipos pesados. Algunos territorios carecen de combustible y electricidad.
Los responsables humanitarios expresaron su especial preocupación por la situación en Siria, donde las necesidades humanitarias son mayores que nunca desde el estallido de un conflicto que dividió el país y está complicando las labores de socorro.
El director de la Organización Mundial de la Salud declaró que las labores de rescate se enfrentan a una carrera contrarreloj, en la que las posibilidades de encontrar supervivientes con vida se esfuman con cada minuto y cada hora que pasa.
En Siria, un servicio de rescate que opera en el noroeste, controlado por los insurgentes, declaró que el número de muertos había aumentado a más de 1.280 y que había más de 2.600 heridos.
«Se espera que el número aumente significativamente debido a la presencia de cientos de familias bajo los escombros, más de 50 horas después del terremoto», dijo el servicio de rescate en Twitter.
Durante la noche, el ministro sirio de Sanidad dijo que el número de muertos en las zonas controladas por el Gobierno había aumentado a 1.250, según informó el medio de noticias estatal Al Ikhbariya en su canal de Telegram. El número de heridos ascendió a 2.054, añadió.
El terremoto más mortífero de Turquía en una generación ha supuesto un enorme desafío para Erdogan en materia de rescate y reconstrucción, lo que eclipsará el periodo previo a las elecciones de mayo, que ya se perfilan como las más duras de sus dos décadas en el poder.
La votación, demasiado reñida según las encuestas publicadas antes del seísmo, determinará la manera en que se gobierna Turquía, hacia dónde se dirige su economía y qué papel puede desempeñar la potencia regional y miembro de la OTAN para aliviar el conflicto en Ucrania y Oriente Próximo.
Con información de Noticias Argentinas, Ruters y Clarín