Tensión en el Mercosur: cruce entre Alberto Fernández y Lacalle Pou por Venezuela
Además, hubo un fuerte discurso de Lula Da Silva por las «amenazas» de la Unión Europea, y una nueva advertencia de Uruguay para negociar de manera independiente.
La cuestión Venezuela fue otra vez motivo de rispideces y cruces en la cumbre del Mercosur celebrada este martes en Puerto Iguazú, donde además Alberto Fernández le entregó la presidencia pro-témpore a su par brasileño, Luiz Lula da Silva.
El mandatario argentino salió al cruce de los fuertes cuestionamientos lanzados por los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, que reclamaron un mayor compromiso de la alianza regional para alcanzar una solución democrática en Venezuela.
El tema surgió cuando Lacalle Pou y Abdo Benítez cuestionaron la inhabilitación de la dirigente María Corina Machado para participar en las internas de la oposición venezolana previstas para octubre, con vistas a los comicios presidenciales de 2024.
Tras los cuestionamientos de sus pares de Uruguay y Paraguay, Alberto Fernández afirmó: «Nosotros no hemos sido ajenos al tema que es Venezuela. La Argentina dejó el grupo de Lima, por entender que promovía una política de injerencia que no iba a resolver los problemas».
«La cantidad de exiliados que Venezuela hoy tiene son producto de las sanciones económicas. Lo que intentamos fue ser parte del grupo de contacto, para que Venezuela dialogue», añadió.
Además, tras afirmar que acompañó los reclamos por violaciones a los Derechos Humanos que denunció el informe de la ONU elaborado por Michelle Bachelet, el presidente argentino señaló que «el problema de Venezuela lo tienen que resolver los venezolanos a través del diálogo entre ellos, no los países metiéndonos en cuestiones internas».
Por su parte, Lula Da Silva dijo que no conocía la situación de Corina Machado, pero contó que habló con el Papa Francisco sobre Nicaragua y se comprometió ante el pontífice a hablar con Daniel Ortega, seriamente enfrentado con la Iglesia local y denunciado por violaciones a los derechos humanos y la proscripción opositora.
ALBERTO FERNÁNDEZ ENTREGÓ LA PRESIDENCIA PRO-TÉMPORE
Durante la cumbre, Alberto Fernández le entregó la presidencia pro-témpore del Mercosur a Lula da Silva.
En su despedida, el presidente argentino cargó contra «la calamidad de una deuda irresponsable pedida por un gobierno argentino e irresponsablemente otorgada por el FMI», al hacer un balance sobre la situación económica del país, condicionada por «la sequía más grave de los últimos 100 años» y «un shock climático que acentuó las fragilidades de nuestra economía».
FUERTE MENSAJE DE LULA CONTRA LA UNIÓN EUROPEA
Tras asumir la presidencia pro-témpore del Mercosur, el presidente brasileño Lula Da Silva pronunció un fuerte discurso contra la Unión Europea.
Fue enfático al reclamar a sus socios de la alianza una respuesta «rápida» y «contundente» frente a la «desconfianza» y las «amenazas» de sanciones en el marco de las «inaceptables» condiciones ambientales impuestas por la UE para destrabar el acuerdo comercial entre ambos bloques.
«Socios estratégicos no negocian con desconfianza y amenazas de sanción», dijo Lula.
La UE quiere que el Mercosur adecúe sus estándares climáticos a los de Europa y cumpla con los objetivos del Acuerdo de París. Incluso, en fuentes diplomáticas se llegó a hablar de sanciones a los países que incumplan estos lineamientos, lo que causó un fuerte resquemor en el bloque regional sudamericano.
Ambos bloques llegaron a un acuerdo en 2019, pero aún no entró en vigencia ya que debe ser refrendado por los Parlamentos de los países de los dos pactos. La UE sumó ahora una serie de condicionamientos ambientales para avanzar en el tratado.
Lula dijo estar «comprometido» con la conclusión de las tratativas con la UE, pero subrayó que el acuerdo «debe ser equilibrado» e incluir medidas que favorezcan la industrialización del bloque suramericano, entre otros mecanismos.