Rusia halló una de las mayores reservas de petróleo del mundo en una zona de la Antártida que reclama Argentina
El vasto yacimiento en la Antártida sería de 511 mil millones de barriles de petróleo, lo que equivale a dos veces las reservas de Arabia Saudita. La zona es reclamada por Argentina, Chile y Reino Unido, y podría intensificar tensiones.
El Gobierno argentino está en alerta ante la posible confirmación de un descubrimiento de petróleo en una zona de la Antártida que reclama junto a Chile y Gran Bretaña. Aunque Moscú no confirmó la noticia, un canal de noticias asociado al grupo BRICS, del cual Argentina decidió no formar parte bajo el mandato del presidente Javier Milei, difundió la información.
Según el canal de noticias, este yacimiento descubierto por Rusia alberga una reserva estimada de 511 mil millones de barriles de petróleo, una cantidad que duplica las reservas de Arabia Saudita y que podría alterar significativamente el panorama geopolítico mundial.
Este descubrimiento aviva las tensiones en la región, ya que se encuentra en una zona cuya soberanía es disputada por Argentina, Chile y el Reino Unido, reforzando así el valor estratégico de la Antártida.
La Antártida está protegida por el Tratado Antártico de 1959, que prohíbe explícitamente la exploración y explotación de recursos en el continente blanco, con el objetivo de mantener la región como un espacio dedicado exclusivamente a fines pacíficos y evitar conflictos internacionales. Sin embargo, este hallazgo pone a prueba los límites de dicho tratado y genera preocupación a nivel internacional.
El tema será discutido en la próxima reunión de los firmantes del Tratado de Kochi, programada del 20 al 30 de mayo en India, así como en la cumbre del Tratado Antártico que se celebrará en Argentina en agosto y que reunirá a representantes de 150 países.
El descubrimiento, según informes internacionales, es resultado de una serie de estudios realizados por el buque de investigación Alexander Karpinsky, operado por Rosgeo, una empresa rusa encargada de la exploración y explotación de recursos minerales. Aunque Rusia afirma que sus actividades en la Antártida se limitan a la investigación científica, esto no ha impedido que surjan preocupaciones sobre sus verdaderas intenciones en la región.
El viceministro de Asuntos Exteriores británico, David Rutley, aseguró ante legisladores del Comité de Auditoría Ambiental de la Cámara de los Comunes que confía en las afirmaciones de Rusia sobre sus actividades en la Antártida y su compromiso con el Tratado Antártico.
En cuanto a los reclamos de soberanía en la Antártida, la Argentina sostiene su reclamación sobre el «Sector Antártico Argentino», delimitado por el paralelo 60º Sur y los meridianos 25º y 74º de longitud Oeste.
Sin embargo, estos reclamos se superponen con los de Chile y el Reino Unido, lo que genera una compleja situación diplomática en la región. A pesar de los acuerdos entre Chile y Argentina desde 1947, aún persisten desafíos pendientes en la delimitación de sus respectivas áreas de soberanía en la Antártida.