Probarán un spray nasal como tratamiento preventivo contra el coronavirus
Un spray nasal cuyo principio activo es la carragenina podría funcionar como tratamiento preventivo contra el coronavirus.
Un grupo de médicos de la Universidad de Buenos Aires, que trabaja en los hospitales, Dr. A. Eurnekian de Ezeiza, y Dr. Francisco Javier Muñiz, desarrollaron un protocolo de tratamiento eficaz para prevenir el SARS-CoV-2, mediante el uso de drogas ya conocidas y aprobadas por la ANMAT, que se aplican en forma oral o por spray nasal.
“Numerosos estudios han descripto el potencial antiviral de la carragenina contra distintos tipos de virus respiratorios, como el del resfrío común, el de la influenza y algunos coronavirus. Pero, hasta donde sabemos, todavía nadie probó en seres humanos el efecto de la carragenina sobre el SARS-CoV-2”, aseguró Osvaldo Uchitel, investigador del CONICET y director científico del proyecto que financia el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Al mismo tiempo, el científico añadió: “En pocos días iniciaremos los ensayos clínicos con un spray que contiene carragenina para probar su efectividad contra el SARS-CoV-2”.
La idea es probar en personal sanitario en contacto con pacientes con coronavirus y en infectados con cuadros leves: “Deben iniciar el tratamiento dentro de las 48 horas de efectuado el diagnóstico y aplicarse el spray durante unos 20 días. La expectativa es evitar que esos pacientes se agraven y tengan que pasar a terapia intensiva”, dijo Uchitel.
El especialista destacó a la revista de la UBA Nexciencia que “es un tratamiento muy sencillo, es un spray que se aplica cada cuatro a seis horas en cada orificio nasal, por lo que puede hacerlo cualquier persona sin necesidad de asistencia profesional”.
“Desde el 27 de mayo comenzamos a utilizar la droga Ivermectina para dos protocolos distintos: uno de prevención y otro de tratamiento. Por el lado preventivo, está destinado únicamente para personal médico, que son los que se encuentran en primera línea combatiendo el virus en las guardias, por ejemplo. Y en el caso de tratamiento, está destinado a pacientes cuyo hisopado dio positivo por COVID-19”, explicó el Dr. Héctor Carvallo, coordinador académico del Hospital Eurnekian, ex profesor de Medicina de la UBA y actual profesor de medicina de la UAI y de la UM.
El especialista precisó que la Ivermectina se utiliza en Argentina desde hace 45 años en el ámbito veterinario para combatir las garrapatas, sarna y nematodiasis, en equinos, bovinos, caprinos, ovinos, suinos, caninos y felinos. Y desde hace uno 20 años en medicina humana, en forma de comprimidos para el tratamiento de la sarna y otros parásitos intestinales (la usan los gastroenterólogos y pediatras). También para la rosácea, que es una enfermedad de la piel.
“La ivermectina la aplicamos en forma oral (en gotas o comprimidos) y luego utilizamos un spray nasal, que es una solución fisiológica con carragenina que se aplica en nariz y boca. La carragenina es una molécula obtenida de ciertas algas rojas, que se usa en las industrias alimentaria, farmacéutica y cosmética, que interactúa con las cargas positivas de la superficie de las partículas virales previniendo la penetración de los virus en las células del huésped.
Y agregó: “Este spray viricida se viene utilizando desde hace años en el país, como solución fisiológica para destapar la nariz de los chicos que tienen mucho moco. Como era muy líquida, se le agregó la carragenina, un espesante para hacerlo más gelatinoso que mata virus y herpes”.
El uso de la carragenina comenzó hace más de 600 años en un pueblo de Irlanda llamado Carrigeen, lugar donde abundan las algas rojas (musgo irlandés o musgo carrageen), que antiguamente se hervían para formar gelatinas que se usaban para la elaboración de postres.
El experto enfatizó el éxito de la combinación de ambas drogas: “La ivermectina actúa sobre la membrana del virus, inyectándole grupos oxidrilos, llenos de oxígeno que lo inutiliza. Y si el virus ya está dentro de la célula, evita que llegue sobre el núcleo. Y la carragenina evita el acople o adsorción del virus a la célula”.
Carvallo indicó que en el Hospital de Ezeiza y en el Hospital Muñiz, se está llevando adelante un estudio científico para probar la eficacia de la combinación de ambas drogas en forma preventiva. Y otro que agrega enoxoparina y aspirina para los ya contagiados. Ese estudio fue elevado a la National Library of Medicine de Estados Unidos para su validación internacional. Además, se pondrá a prueba el potencial de la carragenina en dos centros de salud porteños: el Hospital Británico y el CEMIC.
“La aplicación no es infalible pero es efectiva”, sostuvo el profesional, que enfatizó que “la investigación que estamos llevando a cabo en el hospital es muy interesante, ya que aún no se ha contagiado nadie. En cambio, en el grupo de aquellos que optaron por no seguir el protocolo, por el momento, tenemos a dos personas que dieron hisopado positivo”.