Notebooks en cuarentena. Subas de precios, faltantes e importaciones récord
En 2020, en medio de una rigurosa cuarentena por la pandemia de coronavirus que obligó a muchos argentinos a trabajar y estudiar desde sus casas, se registraron faltantes de notebooks en el país y aumentos en los precios de venta, que rondaron un 40%.
Pese a eso, según datos oficiales, el año pasado se importaron 1.308.000 computadoras portátiles, casi 33% más que en 2019. Los precios fueron inflados -dijeron fuentes del Gobierno y privadas- debido al aumento de la demanda mundial, la falta de partes por el parate industrial en China y las peripecias del dólar en la Argentina.
En ese marco, en el sector privado afirman que el Gobierno -sin dólares en las reservas- viene trabajando en la posibilidad de restituir parte del arancel a la importación que tenían las notebooks antes de que la gestión de Mauricio Macri lo eliminara en 2017. Entonces era de 35%. En el sector estiman que podría avanzarse en un impuesto de entre 15% y 20%.
Esa es la propuesta que presentó la Cámara Argentina de Multimedia, Ofimática, Comunicaciones y Afines (Camoca) en mayo de 2020 al Gobierno. La misma no tuvo una respuesta formal, contaron sus directivos a LA NACION. La idea de esta cámara no es volver al 35% previo a Macri sino asentarse en las reglas del Mercosur (16%). La cadena comercial cree que reponer ese impuesto puede impulsar los precios entre un 20% y un 25%.
Tres fuentes oficiales negaron esa posibilidad, descartaron faltantes o problemas en las importaciones e indicaron que es son los fabricantes locales los que empujan ese impuesto. «De ninguna forma vamos a arancelar», dijo un secretario de Estado a LA NACION. Entre las cabezas del equipo económico también lo negaron tajantemente.
En el Ministerio de Desarrollo Productivo afirmaron que el año pasado se importaron 1.308.000 unidades. Sin embargo, además de esa cifra, hubo aprobaciones de importaciones por 439.000 unidades más que quedaron para 2021. En la cartera que conduce Matías Kulfas descartaron que esas importaciones no se produjeran por los faltantes de divisas que tiene el país y aseguraron que «las fábricas tienen licencias otorgadas y la disponibilidad para importar, pero por alguna decisión de ellos no lo hicieron». LA NACION preguntó por qué no se efectivizaron. «Probablemente porque con lo importado en 2020 cubrieron la demanda», aseguró una fuente oficial. En 2018 se habían importado 1.193.000 unidades, mientras que en 2019 fueron 984.000 millones de unidades.
El apuro por importar tuvo que ver, además -para muchos actores del comercio exterior-, con las expectativas de devaluación en el país, sobre todo a fin de año. El informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) de diciembre pasado muestra que, en millones de dólares, las importaciones de computadoras y teléfonos aumentaron un 25,7% interanual. Sólo en diciembre subieron 81,5%.
La información que maneja Desarrollo Productivo estima que el año pasado se registró un fuerte aumento de la demanda global de equipos, por lo que hay demoras de hasta ocho meses en las entregas de notebooks. Pese a que en ese ministerio negaron desabastecimiento, el analista del mercado tecnológico Enrique Carrier señaló que sí faltaron máquinas: «Hubo faltantes. Se combinaron diversos factores. China, con su cuarentena, que hizo que cayera la producción de partes; la cuarentena argentina, que impidió vender con delivery durante las primeras semanas; el aumento de la demanda por la cuarentena, ya que con una computadora para todo el hogar no alcanzaba si dos o más debían trabajar o estudiar todo el día desde casa», explicó el experto.
El Gobierno acepta que los precios se dispararon por varias causas. «Aumentaron los precios afuera, hubo especulaciones con la disparada del blue a fines de septiembre y momentos de mayor demanda», contaron a LA NACION en la cartera que dirige Kulfas. Los documentos oficiales indican que la suba del precio unitario internacional aumentó un 17,6% en un año. El precio FOB (de importación) pasó de US$278 a US$327 entre 2019 y 2020.
«Durante el año hubo grandes problemas de abastecimiento, que se fueron agravando», afirmaron a este medio en una cadena comercial líder. Según afirmaron allí, las alzas de precios de las computadoras portátiles fueron de aproximadamente un 40% en 2020.
«Es el producto que más ha subido de precio, ya que se factura en dólares, y además ha habido faltantes todo el año pasado», contó un empresario local, que señaló que también faltaron productos en otros electrodomésticos o electrónicos, aunque no tuvieron los mismos aumentos de precios. La dispersión de los valores de las notebooks es grande: hoy pueden encontrarse computadoras desde $50.000 (una Lenovo IdeaPad1 está en $41.855 más IVA de 10,5%) hasta casi $150.000 (una HP Envy puede adquirirse en unos $146.606 más el IVA).
Entre las marcas más importadas figuran Lenovo, HP, Dell, Acer y Asus. Las empresas que producen notebooks en el país son EXO, PC Arts, Coradir, Grupo Núcleo, Air Computers, HDC y Novatech. Hoy las nacionales representan un poco de más del 10% del mercado, dijeron en Camoca.
Dos grandes del mercado apostarán a la producción nacional. Newsan acaba de presentarse en una licitación para la producción de notebooks educativas en la Argentina, mientras que BGH Positivo tiene intenciones también de incursionar en este último rubro. Ese es el negocio que tiene esa empresa en Rwanda, Kenya, Ghana y Uruguay, entre otros países.