Mirtha Legrand habló en su programa y opinó sobre la candidatura de Alberto Fernández
Mirtha Legrand fue dada de alta el viernes por la noche del Sanatorio Mater Dei luego de ser operada de una brida abdominal que la había obligado a cancelar la versión dominical de sus almuerzos. Éste sábado por la tarde, y ya desde la comodidad de su hogar, la diva, entusiasmada por su recuperación, le expresó a Clarín: «Estoy espléndida. Lista para salir al aire».
Aunque, claro, la Chiqui deberá esperar para su retorno a la televisión y hacer lo que más disfruta y ama. De todas maneras, el trono de sus comidas con celebridades estuvo bien protegido y en manos de un integrante de su linaje. La producción ya había adelantado que durante el fin de semana sería Marcela Tinayre quien reemplace a su madre.
Y finalmente Tinayre hizo su debut en «La noche de Mirtha». Ni bien fue presentada por la locutora, la conductora ingresó al estudio bailando, un poco para romper el hielo y otro para sacarse los nervios.
«Qué placer reemplazar a mi mamá. Siento que me voy a sentar en el sillón de Rivadavia. Sobre todo por las novedades del país (refiriéndose al anuncio de Cristina Kirchner que se lanzará como como vicepresidenta de Alberto Fernández)», arrancó diciendo Marcela.
Luego de agradecer al equipo de producción por las facilidades que tuvo para incorporarse como conductora, la hija de Mirtha siguió la tradición del ciclo y en el inicio del programa mostró su vestimenta y contó quien la peinó y maquilló.
Antes de hacer las ventas del programa, Marcela se tomó un minuto para dar detalles del estado de salud de su madre, tras la operación: «Mi mamá está muy bien. Está espléndida. Aunque estoy segura que está en su casa diciendo ‘Yo puedo hacer el programa'». Y anticipó lo que iba a ser una sorpresa: «Qué raro que no me llamó mi mamá»…
Algo que iba a suceder cinco minutos después. A través de una llamada telefónica, Mirtha le contó sus sensaciones a toda la audiencia. «Estoy muy bien, mirándote sentada desde mi sillón. Estoy desde el teléfono de línea. Estás preciosa Marcela, muy bonita», le dijo, con orgullo, Legrand a su hija.
«Gracias madre, estoy encantada de hacer esto», respondió Tinayre. ¿Qué me podés contar mamá?, luego preguntó la conductora. «Estoy en mi casa. Me estoy recuperando muy rápidamente. Los médicos me han dicho que nunca han visto una recuperación así de semejante. Camino en casa, veo televisión, leo, duermo y recibo visitas. Un beso a los tele espectadores. No tengo palabras para agradecer tantos llamados y deseos de pronta recuperación, aseguró, emocionada, Mirtha.
A pesar de que estaba en reposo, la diva, siempre informada, no pudo evitar tirar un comentario de pasada sobre la candidatura de Alberto Fernández como Presidente: «Pero qué noticia, una bomba. No hay que perderse el programa».
Ya llegando al fin de la comunicación telefónica, Mirtha anunció, sin consentimiento de nadie, su retorno al programa: «Un beso a mis colaboradores y supongo que el fin de semana que viene ya estoy en condiciones para volver al programa. Me encuentro perfecto. Fijate que me operaron el domingo y unos días después estoy hablando en vivo en televisión».
Por último, la Chiqui le preguntó una intimidad a su hija: ¿Usaste mi camarín?. «No, tengo el mío», respondió Tinayre. «¡Qué lástima! Me hubiera encantado que uses mi camarín. Seguí haciéndolo así al programa que estás espléndida», finalizó el llamado Mirtha, así, de manera amorosa y maternal. «Mandame un WhatsApp después mamá para decirme cómo me viste», la despidió Marcela.
Los invitados que se sentaron en «La noche de Mirtha» (ésta y por única vez «La noche de Marcela») fueron Daniel Filmus, Pablo Sirven, Liliana Franco, Fernando Burlando, Ana Rosenfeld y Aníbal Pachano.
La ausencia de Mirtha en la pantalla no es muy habitual, ya que la conductora tiene asistencia casi perfecta en su histórico programa. En 2014, después de sufrir una fractura de tibia y peroné por un accidente doméstico, la reemplazó su nieta, Juana Viale. Y un poco más atrás, en 1991, la diva sufrió una gripe viral, por lo que su hija Marcela ocupó su silla.