Memorándum con Irán: citaron a declarar a dos ex directivos de Interpol
El Tribunal Oral Federal 8 decidió hoy citar como testigos a Ronald Noble y Joel Sollier, ex directivos de Interpol, en la causa del Memorándum con Irán, en donde está imputada la vicepresidenta Cristina Kirchner y varios funcionarios del Gobierno, como Carlos Zannini o Juan Martín Mena. Pero además resolvió avanzar con el juicio oral, hacer una “instrucción sumplementaria, fijar una audiencia preliminar para diciembre y aceptar a más de 300 personas como testigos.
En esa lista aparecen el ex espía Horacio “Jaime” Stituso, el ex juez Rodolfo Canicoba Corral y el actual juez y candidato a Procurador Daniel Rafecas, junto a legisladores que analizaron el Memorándum como el ex senador Miguel Angel Pichetto y el diputado del PRO Waldo Wolff y la ex jefa de la OA Laura Alonso. También figuran ex funcionarios como Aníbal Fernández, Julio De Vido y Ricardo Echegaray. O el radical Mario Cimadevilla, que estuvo al frente de la UFI-AMIA durante el Gobierno de Mauricio Macri y terminó yéndose en medio de polémicas por la posición de esa querella en el juicio del encubrimiento de AMIA.
Habían reclamado la citación del presidente Alberto Fernández -llamado a declarar por el fallecido juez Claudio Bonadio cuando el caso ya había sido elevado a debate-, pero el TOF no hizo lugar a la solicitud.
La resolución tomada hoy por los jueces Gabriela Lopez Iñiguez, José Michillini y Daniel Obligado implica avanzar hacia el inicio del juicio. Esa fecha se dará a conocer el 14 de diciembre para “ordenar la prueba que se producirá durante el debate (fechas de las audiencias, horarios, cronograma de testigos, cantidad de testigos por audiencia”.
Pero el TOF decidió citar anticipadamente como testigo, por vía teleconferencia, a Ronald Noble, el ex titular de Interpol que cruzó a Nisman apenas el entonces titular de la UFI AMI hizo la denuncia por el Memorándum con Irán contra la ex presidenta; y a Joel Sollier, consejero jurídico en 2013 que manifestó cuando se firmó el Memorándum que el acuerdo no implicaba “ningún tipo de cambio en el estatus de las certificaciones rojas aplicadas en relación a los crímenes investigados en la causa AMIA”. Estas declaraciones habían sido pedidas en mayo de 2019 por la defensa del hoy procurador del Tesoro Carlos Zannini, a cargo Mariano Fragueira Frías.
“La convocatoria anticipada de los testigos Ronald Noble y Sollier en nada obsta a que durante la sustanciación del debate alguna de las partes estime necesario volver a oírlos para dilucidar puntos dubitativos; motivo por el cual no existiría perjuicio alguno, sino más bien optimización de los recursos probatorios, los cuales deberán ser evaluados por los litigantes y jueces en sus respectivas oportunidades”, dijeron los jueces. Y fijaron esas teleconferencias para Noble el 5 de octubre y para Solliler el 19.
El dato no es menor. Ni Noble ni Sollier habían citados a declarar en instrucción. Sobre todo porque las querellas sostienen que Noble es un imputado y por lo tanto no puede ser citado como testigo. Las defensas, por su parte, ven en la declaración de este ex funcionario de Interpol una llave para hacer caer la causa: si las alertas rojas no estuvieron en peligro, entonces se derribaría la denuncia de Nisman, afirman.
Tal como reveló Infobae el martes pasado, el fiscal del juicio Marcelo Colombo avaló la citación de Noble como testigo. Aseguró que los representantes del Ministerio Público Fiscal -Nisman primero, Gerardo Pollicita también y él- trataron a Noble como testigo y “no existe imputación formal” en su contra.
Entre las pruebas, el TOF dispuso ordenar a la Organización de Policía Internacional INTERPOL, “a fin de que explique respecto de los banners insertos en las notificaciones rojas de los ciudadanos iraníes, dónde se encuentran reguladas esas inscripciones, y en particular, si esos banners afectan la vigencia de esas notificaciones de búsqueda y captura”, según la resolución a la que accedió Infobae.