Ley Bases en el Senado:el Gobierno apela a cinco gobernadores para conseguir los votos que le faltan
En la Casa Rosada confían que la mayoría de los mandatarios provinciales le dará su apoyo al proyecto y al paquete fiscal a través de sus legisladores. Los números son ajustados.
Con la media sanción de Diputados del proyecto de Ley Bases, ahora las miradas están puestas en el Senado, donde La Libertad Avanza (LLA) cuenta con apenas siete legisladores, por lo cual está obligado a buscar apoyo de otros sectores. Los gobernadores desempeñaron un papel importante en la Cámara baja y ahora su protagonismo asciende porque los números no son los mismos para el oficialismo. En ese marco, las luces apuntan a cinco de Ejecutivos provinciales: Claudio Vidal, de Santa Cruz; Rolando Figueroa, de Neuquén; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Hugo Passalacqua, de Misiones y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero.
El ministro del Interior, Guillermo Francos -el principal interlocutor de la Casa Rosada con los mandatarios-, aseguró que los gobernadores «instarán» a que la norma se apruebe en el Senado y reconoció ra que viene hablando con ellos y con algunos jefes de bloques. El martes la vicepresidenta Victoria Villarruel y Karina Milei almorzaron para aceitar la estrategia a seguir.
Los números en la Cámara alta no le dan al Gobierno la misma sensación que en la previa a la discusión en Diputados. Unión por la Patria tiene 33 votos, y con 37 se puede hacer que el proyecto perezca. Además, no es menor el hecho de que cualquier mínimo cambio que los senadores le hagan va a ocasionar que retorne a Diputados para revisar y validar la modificación.
Los gobernadores son conscientes que la pelota está de su lado y pueden hacerle ganar el partido al Presidente, pero para salir a jugar con ese fin esperan alguna señal de Balcarce 50. Una de las demandas que tienen los mandatarios provinciales es que se reinicie el flujo de transferencias de la Anses a las cajas de jubilaciones provinciales no transferidas y que continúen las obras públicas paradas.
Los gobernadores saben que si bien tienen cierta injerencia en el Legislativo, no controlan totalmente los votos; es decir, hay casos en los que la influencia no es tanta. Además, reconocen que no es lo mismo el ámbito en el Senado que en Diputados. Por ejemplo, Catamarca -cuyo gobernador es Raúl Jalil, un peronista «dialoguista»con la Rosada- tiene tres bancas, pero de las dos del Frente Popular, el gobernador no tiene ascendencia directa sobre Lucía Corpacci. Hay dudas, aunque en declaraciones a la prensa, Jalil se refirió a un hipotético apoyo de la legisladora.
Parecido es lo que sucede con Tucumán, donde Osvaldo Jaldo busca traccionar en favor del proyecto de Ley Bases. Su antecesor, Juan Manzur, es senador junto a Beatriz Ávila y Sandra Mendoza, dos mujeres que tienen encima las luces de la Rosada para hacerse un voto afirmativo.
Alejandra Vigo, senadora de Hacemos por Córdoba, acompañará en general. En Diputados, votaron a favor de todo el proyecto los cuatro que responden a Martín Llaryora y lo hizo en contra Natalia de la Sota.
Santiago del Estero tiene tres senadores que responden a Zamora. Francos se reunió con él la semana pasada y hubo «buen diálogo», pero no logró ninguna confirmación.
Dos son los senadores del misionero Frente Renovador de la Concordia, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut. El antecedente es que se abstuvieron en la votación del DNU. Francos y Eduardo Menem se reunieron con el exgobernador de Misiones, Carlos Rovira, y con el actual, Passalaqua, pero no lograron apoyo confirmado. Misiones es otra provincia que aguarda una demostración de la Rosada en lo que refiere a fondos restringidos.
Los seis votos en el Senado que tienen Neuquén, Río Negro y Santa Cruz son decisivos. Río Negro tiene tres senadores, de los cuales solo Mónica Silva es del mismo color político que Weretilneck, que votó en rechazo del DNU.La expectativa de Francos es que en este caso habrá apoyo.
Parecido es lo que acontece con Santa Cruz, porque Alicia Kirchner votará en contra y el oficialismo libertario necesita del acompañamiento de los otros dos: Natalia Gadano y José Carambia, que responden al gobernador Vidal, con quien deben tratar de llegar a un acuerdo.
Para el caso de Neuquén, LLA espera que Figueroa convenza a Lucía Crexell; la senadora votó en contra el DNU. El punto más conflictivo con los patagónicos es el regreso de ganancias, ya que quedó en evidencia que los diputados de la región no avalaron ese punto.