Las obras sociales analizan denunciar a las prepagas por competencia desleal
Acusan al Gobierno de querer desfinanciarlas porque le permiten a las prepagas competirles, pero pueden elegir no atender a monotributistas, jubilados y empleadas domésticas Las obras sociales analizan denunciar a las prepagas por competencia desleal, con el apoyo del ministro de Salud, Mario Lugones. El conflicto estalló porque detectaron que las prepagas que se anotaron en el registro de obras sociales que habilitó la gestión libertaria, pueden elegir a sus clientes, opción que las obras sociales no tienen.
El vocero Manuel Adorni celebró hace dos semanas que Swiss Medical -la más grande del país- se haya incorporado al Registro Nacional de Agentes del Seguro, que permite a las prepagas ofrecer directamente sus servicios a los trabajadores sin pasar por la intermediación de obras sociales fantasmas que se quedaban con una comisión.
Esa decisión de limpiar el padrón de las obras sociales que son sellos de goma es apoyada incluso por los principales gremios de la CGT, el problema surgió porque las prepagas que ahora compiten con las obras sociales que sí funcionan, pueden elegir que clientes toman y estarían rechazando a monotributistas, jubilados y servicio doméstico. Esta opción no está permitida para las obras sociales sindicales y por eso acusan de competencia desleal.
Ante eso, un directivo de una obra social sindical afirmó a LPO que las prepagas están ante «una evidente situación de ventaja competitiva frente al resto de las obras sociales», que están obligadas a aceptar a esos segmentos de trabajadores, que tienen pocos ingresos y pueden demandar uso intenso de los servicios.