Impacto en el mercado: las reservas del Banco Central cayeron casi USD 900 millones por un pago al FMI
La reciente transferencia al FMI provocó una reducción significativa en las reservas internacionales de Argentina.
Las reservas del Banco Central de Argentina disminuyeron notablemente tras un pago importante al Fondo Monetario Internacional (FMI), a pesar de algunas compras en el mercado y un préstamo reciente del BID.
El Banco Central argentino registró una baja de USD 882 millones en sus reservas internacionales, situándolas en USD 27.311 millones. Este descenso se debió principalmente a un pago de USD 850 millones al FMI. Sin embargo, el mismo día se había realizado una compra de USD 17 millones en el mercado mayorista, representando el 7,3% del total operado, que alcanzó los USD 234 millones.
Desde el inicio de agosto, el Banco Central acumuló compras netas por USD 113 millones, revirtiendo una racha de dos meses con saldo negativo en sus intervenciones cambiarias. Fuentes de la entidad explicaron que, además del pago al FMI, «hubo una baja de cotizaciones de oro y monedas que afectaron el nivel de reservas».
El lunes anterior, las reservas habían aumentado más de USD 600 millones debido a un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por USD 647,5 millones. Este financiamiento, parte del Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal y el Crecimiento, tiene como objetivo fortalecer las finanzas públicas y la balanza de pagos del país.
Desde el inicio del gobierno de Javier Milei en diciembre del año pasado, el Banco Central acumuó compras netas de USD 17.171 millones, incrementando el stock de reservas en USD 6.102 millones o un 28,8%.
El gobierno argentino implementó un programa de «emisión cero» y el Banco Central flexibilizó regulaciones para el pago de importaciones y liquidaciones de exportaciones, además de eliminar trabas cambiarias. La reciente compra de USD 17 millones en el mercado implicó la emisión de $ 15.921 a un tipo de cambio oficial de 936,50 pesos, y desde la implementación del nuevo esquema monetario el 13 de julio, la entidad ha esterilizado unos $ 274.912 millones, sobrecumpliendo el objetivo de emisión cero.
El economista Gustavo Ber destacó que «los progresos desde el frente fiscal, monetario y del proceso de desinflación quedan desplazados a segundo plano» debido a la mayor cautela externa, lo que acentúa las miradas sobre las reservas, la brecha cambiaria y el riesgo país. Además, Ber advirtió que la elevada brecha cambiaria, superior al 40%, podría deteriorar las expectativas respecto a una salida del cepo sin un salto cambiario.
Por su parte, Invecq Consultora Económica señaló que la eliminación del impuesto PAIS podría reducir los recursos fiscales en un 1,5% del PIB, afectando la recaudación total. Asimismo, Criteria informó que hay vencimientos por USD 2.500 millones antes del pago de USD 4.400 millones de bonos soberanos en enero de 2025, lo que se suma al uso de reservas para controlar la brecha.
Juan Luis Bour, economista Jefe de FIEL, comentó que «la situación se resuelve con plata y no tenemos mucha plata. Las reservas son escasas y dijiste que vas a usar esas reservas para muchas cosas». Bour enfatizó la necesidad de un programa sostenible, dada la escasez de reservas y los altos vencimientos en 2025.
Un informe de Balanz sugirió que una mejora en las reservas del Banco Central sería muy positiva para las acciones locales y que una inflación menor a la esperada podría tener un efecto favorable en la renta variable local. En tanto, VatNet Financial Research y Delphos Investment resaltaron la necesidad de mayores incentivos a la exportación y un financiamiento externo acelerado para implementar medidas hacia la salida del cepo cambiario.