Fuerte revés para el Gobierno en Diputados: la oposición rechazó el aumento de presupuesto de la SIDE
Es la norma impulsada por Santiago Caputo que incrementó en $ 100.000 millones esas partidas
En una sesión cargada de tensión, la Cámara de Diputados protagonizó un fuerte revés para el Gobierno al rechazar el polémico decreto presidencial que incrementaba significativamente los gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia (SIDE).
La votación, marcada por sorpresas y divisiones internas en varios bloques, refleja la creciente resistencia a las políticas del presidente Javier Milei y su asesor estrella, Santiago Caputo, señalado como el arquitecto del decreto.
Los bloques Encuentro Federal, la Coalición Cívica, y el sector más crítico del radicalismo dentro de la oposición fueron los principales convocantes de la sesión. A ellos se sumaron los legisladores de Unión por la Patria y de la izquierda, quienes aportaron sus números para asegurar el quórum necesario.
En un movimiento inesperado, cinco diputados del PRO –Álvaro González, Daiana Fernández Morlero, Tito Stefani, Sofía Brambilla y María Florencia De Sensi– también bajaron al recinto, seguidos luego por el resto de la bancada. Sin embargo, los diputados del PRO alineados con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se ausentaron en señal de protesta contra lo que consideran una indebida interferencia de Mauricio Macri en las decisiones de la bancada.
Una de las mayores sorpresas fue la presencia de las libertarias Rocío Bonacci y Lourdes Arrieta, quienes, a pesar de su enfrentamiento con las autoridades de su bloque por la reciente visita de diputados de La Libertad Avanza a represores de la última dictadura en el penal de Ezeiza, decidieron contribuir al quórum. Además, la mitad del bloque radicalista también se hizo presente, evidenciando la profunda división entre los dialoguistas y los opositores dentro de la bancada. Cabe destacar la ausencia de Rodrigo De Loredo, quien se encontraba de viaje por Estados Unidos.
La sesión transcurrió en un clima de fuerte tensión, con los libertarios, liderados por Nicolás Mayoraz, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, intentando frenar el rechazo del decreto argumentando la necesidad de una mayoría agravada. No obstante, la oposición reaccionó rápidamente, señalando que ya había transcurrido el plazo de diez días hábiles desde la publicación del decreto, tal como lo establece la ley 26.122.
Este rechazo supone un duro golpe para el Gobierno y, en particular, para Santiago Caputo, quien fue una figura clave en la reestructuración del sistema de inteligencia y en la elaboración del controvertido decreto. La división interna dentro del PRO, evidenciada por la tensión entre Macri y Caputo, parece haberse intensificado a raíz de este conflicto.
Sin embargo, el rechazo en Diputados no implica la anulación automática del decreto. Para que este quede sin efecto, se requiere que el Senado también se pronuncie en el mismo sentido. En la Cámara Alta, se anticipa que el kirchnerismo intentará acelerar el rechazo total del DNU, lo que, de concretarse, marcaría un hito en la historia parlamentaria como el primer decreto presidencial rechazado por el Congreso.