Fernández le pidió al G-20 un «fondo de emergencia humanitaria»
El presidente Alberto Fernández advirtió hoy, al hablar en la cumbre del G20, que «el tiempo de los codiciosos ha llegado a su fin» y remarcó que como «enseña el Papa Francisco, tenemos que abrir nuestros ojos y nuestros corazones para actuar con una nueva sensibilidad ante la aparición de la pandemia del coronavirus».
El Presidente dijo que «no hay lugar para demagogias ni improvisaciones» en estos momentos ya que el mundo «enfrenta el dilema de preservar la economía o la salud de nuestra gente» y ratificó que Argentina «no duda en proteger integralmente la vida» de las personas.
Fernández fue el primer presidente en hablar ante los líderes del mundo, desde la residencia de Olivos, y por medio de una teleconferencia convocada de urgencia para «promover una respuesta coordinada a la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias humanas y económicas».
Propuso que los países del mundo «compartan la visión» de la Argentina de hacer primar la salud frente a la economía ante la pandemia del coronavirus y, en ese sentido, impulsó «diseñar y suscribir un gran pacto de solidaridad global» ya que «ha quedado visto que nadie se salva solo».
Según dijo Fernández ese pacto lo exige «la urgencia que marcan las muertes» y propuso «crear un Fondo Mundial de Emergencia Humanitaria que sirva para enfrentar mejor equipados de insumos el contexto que vivimos».
El Presidente cuenta la «experiencia argentina» de fuerte presencia del Estado en la lucha por el coronavirus en una cumbre del G20, convocada por el rey Salman de Arabia Saudita, y que se hará en forma virtual por teleconferencia debido al aislamiento por la pandemia.
También participan los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de Francia, Emmanuel Macron; de China, Xi Jinping; de Rusia, Vladimir Putin; y del Reino Unido, Boris Johnson, entre otros.
El jefe de Estado dijo ayer que uno de los aprendizajes que están sucediendo a nivel mundial producto de la crisis por el Covid-19 “es que todos empezaron a revalorizar la presencia del Estado” ya que “el mercado nunca resolvió los problemas de la gente”.