“Es inminente el colapso de la salud”, advierten prestadores médicos
El Foro de Prestadores de la Salud del Chaco solicitó públicamente este martes una audiencia con el gobernadores Domingo Peppo, debido a las deudas que mantiene el Estado provincial, a través de la obra social del Insssep.
En una conferencia de prensa realizada en la sede de la Federación Médica, dirigentes de esa entidad, de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, así como también de colegios y asociaciones de bioquímicos, kinesiólogos y odontólogos, plantearon que el sistema de salud en la provincia está a punto de colapsar.
En ese sentido, el presidente de Aclysa, Armando Frangioli, manifestó que “es necesario que el gobernador de la provincia recapacite, porque estamos comenzando a vivir el colapso de la salud en la provincia”.
“Los magros aranceles, la falta de resolución de conflictos de vieja data, la falta de adaptación a la realidad de los precios de los insumos y de los medicamentos, nos han generado una situación de inminente colapso de la salud. Esto que parece un título catastrófico es sólo el cimiento de la realidad”, aseveró.
En ese marco, Frangioli señaló que “quizás sean los últimos momentos en que los dirigentes, los encargados de obras sociales y las altas autoridades que manejan la provincia, podamos revertir una situación que lleve al colapso de la salud”, y graficó: “Estamos financiando la atención de la salud del Chaco con una demora en el pago que supera los 120 días”.
“Estamos teniendo que afrontar el aumento de los insumos que ya toda la población conoce, agua, luz, impuestos, sueldos, cargas sociales y medicamentos. Hasta ahora hemos podo llevar la situación a una atención casi normal, pero estamos reunidos porque hemos detectado que estamos incapacitados de poder brindar salud a la población del Chaco”, advirtió.
Por su parte, el secretario general de la Federación Médica, Miguel Matta, habló de una situación de “grave emergencia”, y que “el financiamiento de la obra social provincial que es el 70% prácticamente de la facturación de todo el sector”.
“Es un momento muy difícil para todo el mundo, pero para los prestadores de la salud es doblemente difícil”, afirmó el profesional, quien mencionó el incremento de los costos de insumos, que están dolarizados, el salario de los trabajadores, la carga impositiva.
En ese contexto, Matta advirtió que “está en duda la continuidad de las prestaciones en forma normal, porque nosotros ya estamos pagando para prestar cuando deberíamos cobrar”, y concluyó: “Es muy difícil sostener un instituto, un consultorio o un sanatorio a pérdida en un momento como este. Estamos todos en pérdida”.