En Otoño ¿El mosquito del dengue sobrevive al frío?
Si bien bajó el número de contagios de esta enfermedad, el virus seguirá presente durante estas semanas. Se deben mantener las medidas de cuidado.
Con las bajas temperaturas y la ola de frío se pensó que la cantidad de mosquitos se iba a reducir. Sin embargo, los insectos sobrevivieron y continúan propagándose.
El mosquito que continúa propagándose es el Aedes albifasciatus. Esta especie no transmite dengue, zika ni chikungunya, aunque según los expertos puede resistir frío extremo y hasta temperaturas de congelación.
El Aedes albifasciatus persiste a las bajas temperaturas, porque que está adaptado a regiones de climas templados y fríos.
Con respecto a sus características, a diferencia del Aedes aegypti -mosquito que transmite dengue-, el Aedes albifasciatus es más grande, posee una picadura más fuerte y puede vivir hasta 10 días. Esta especie mide entre 6 y 8 milímetros, es de cuerpo marrón y grandes alas.
Además, es conocida como mosquito charquero, mosquito plaga o de la inundación, ya que coloca sus huevos en zonas que pasan por períodos de inundación y sequía y en superficies de charqueríos que se inundan a partir de las lluvias.
De esta manera, cuando llega algún temporal o hay varios días de lluvia, los huevos del mosquito se humedecen y eclosionan al mismo tiempo, desplegando un sinfín de insectos recién nacido.
Otra de las características del Aedes albifasciatus tiene que ver con su picadura, ya que es más fuerte y deja una roncha más grande que la del dengue. Esto es debido a que la especie suele habitar un ámbito natural silvestre, por lo que está acostumbrado a picar a distintos animales y atravesarles el cuero. También, esta especie prefiere parques y espacios abiertos antes que el interior de una casa y posee hábitos diurnos.
Por estos motivos, el frío no disminuirá la presencia de estos insectos y la reducción de la población dependerá de la dinámica de la lluvia.
EL DENGUE Y EL FRÍO
Con respecto al Aedes aegypti y la ola de frío, esta especie no vuela a temperaturas inferiores a los 8°. Sin embargo, puede sobrevivir dentro de las casas. Además, sus huevos pueden soportar temperaturas por debajo de los 0° y eclosionar hasta un año después.
Para evitar la propagación de los mosquitos es necesario continuar con las medidas de prevención, incluso durante el invierno.
Para eso, se deben llevar adelante acciones como el descacharrado, la aplicación correcta de larvicida en fuentes de agua, la colocación de telas mosquiteras en aberturas y la utilización de espirales y repelentes.