En Mendoza
Liberaron 10.000 Mosquitos Rojos Para Combatir El Dengue: ¿cómo Funciona El Experimento?
Se trata de ejemplares macho irradiados con rayos gamma para quedar estériles. El objetivo es que se apareen con las hembras silvestres y éstas pierdan fertilidad.
La localidad de Guaymallén, Mendoza, fue noticia por la liberación de mosquitos rojos modificados genéticamente, con el objetivo de frenar la expansión del Aedes aegypti, el mosquito transmisor del dengue.
El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (ISCAMEN) fue el organismo responsable de liberar unos 10.000 mosquitos rojos estériles, una técnica que también se prueba en países como Brasil, México y Estados Unidos, donde se investiga su efectividad en la lucha contra el Aedes aegypti.
Con el aumento de las temperaturas estos mosquitos se reproducen con mayor fuerza, y se espera una nueva oleada de casos en verano. Es por esto que se optó por liberar los ejemplares modificados, y las autoridades mendocinas solicitaron a la población no matarlos, ya que hay una razón importante para protegerlos.
Los mosquitos rojos no representan una amenaza, ya que no transmiten enfermedades y ejercen un importante rol para prevenir la propagación del dengue.
Estos ejemplares resultan de una intervención biotecnológica, diseñada para interrumpir el ciclo reproductivo de los transmisores del dengue, una enfermedad que generó preocupación meses atrás debido al aumento de casos.
La modificación genética de estos mosquitos provoca que, al aparearse con hembras, su descendencia no sobreviva, lo que ayuda a reducir la cantidad de mosquitos transmisores, en un contexto de alerta por la posible expansión de la enfermedad.
Este método, conocido como autocontrol biológico, busca controlar plagas sin recurrir a insecticidas dañinos para el medio ambiente.