«En Argentina un solo caso de sarampión confirmado ya es un brote»
La infectóloga y ex directora del Programa Nacional de Vacunas explicó en diálogo con AM750 que si bien «el sarampión está eliminado en Argentina desde el año 2000» como enfermedad endémica -que se aplica cuando el virus circula por más de 12 meses-, «un solo caso confirmado ya es un brote».
Ante una situación así «hay que generar una alerta importante -que se está haciendo- y crear mecanismos de control porque es un virus muy transmisible», al punto que «9 de cada 10 personas susceptibles, cuando están en contacto con el virus, pueden infectarse».
«Si los equipos de salud no están atentos reportando casos sospechosos, la población consultando ante cualquier síntoma de rash (erupción) y fiebre; y todos controlando los carnet de vacunas, la posibilidad de que se disemine es alta», aseguró.
La especialista explicó que dos son las particularidades del brote actual que «hacen que la situación sea distinta».
«Una es la reemergencia a nivel mundial: solamente en cuatro meses en Brasil pasaron a tener 3.300 casos y cuatro muertes en San Pablo, nosotros tenemos ocho vuelos diarios de Buenos Aires a San Pablo y esta reemergencia mundial hace que tengamos más riesgos de casos», dijo.
«Por otro lado, para que podamos tener controlado el sarampión, todos tenemos que estar vacunados: lo que le pasó a San Pablo es que hay personas que no están vacunados y si el virus encuentra estos susceptibles, se va diseminando muy rápido», precisó la especialista.
Vizzotti recordó que Argentina mantiene el «status de país libre de sarampión» porque «nosotros no tenemos casos endémicos desde el año 2000» y desde entonces «sólo tuvimos 40 casos importados», ante los cuales «se reaccionó y se hizo lo que tenía que hacer».
La especialista recordó que en el último tiempo, la secretaria de Gobierno de Salud emitió tres alertas diferentes por sarampión, que hacen un total de «seis casos diferentes comprobados».
«La que más nos preocupa es la última de tres nuevos casos, porque son menores de un año que no se vacunan -porque la vacuna se da al año- y una niña de tres que no estaba vacunada. Pero resulta que ninguno de esos tres chicos tienen nexo evidente entre ellos y no se conoce la fuente de infección».
«Lo que nos preocupa es que esté habiendo nuevos casos y no los estemos viendo y que esté circulando el sarampión con más intensidad: si no reaccionamos rápidamente para bloquearlo y entre todos estamos en alerta, podemos tener situación parecida a la de Brasil», concluyó.