Empiezan a regir los límites a la compra de dólares
El Gobierno anunció que los ahorristas podrán adquirir hasta US$10 mil por mes. No habrá tope para las extracciones.
Lo que empezó el jueves, con la conferencia de prensa de Hernán Lacunza donde informaba el reperfilamiento de los plazos de la deuda, continuó este domingo, cuando el Gobierno anunció que a partir de este lunes habrá límites para la compra de dólares. También precisó que los exportadores deberán acortar sus períodos para liquidar divisas y que las empresas no podrán adquirir moneda estadounidense para atesoramiento. El paquete de medidas busca controlar la inestabilidad cambiaria.
A través del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 596, el Gobierno estableció que las personas físicas podrán comprar hasta U$S10.000 por mes. Además detalló que, en lo que respecta a transferencias a terceros en el exterior, ese límite también correrá. Sin embargo, para cuentas de un mismo titular no habrá techo. Desde el Ejecutivo se encargaron de aclarar que «se podrán sacar del banco tantos dólares como el cliente desee» y hasta le dieron libertad a las entidades para estirar su horario de atención al público hasta las 17.
Fuentes de la entidad que dirige Guido Sandleris explicaron que a través de esta medida «se busca lograr mayor estabilidad cambiaria y proteger al ahorrista». De manera más directa, las fuentes destacaron que nadie «está limitado para extraer dólares de sus cuentas, ni personas físicas ni jurídicas». «Tampoco hay ningún impedimento al comercio exterior, ni restricciones sobre viajes», precisaron.
En cuanto a las empresas, los exportadores tendrán que vender las divisas en el mercado local dentro de un máximo de cinco días hábiles después del cobro o 180 días después del permiso de embarque (15 días para las commodities).
El DNU también establece que los tenedores de algunos títulos de la deuda pública con vencimiento original fuera de límite podrán entregarlos como pago para cancelar obligaciones de la seguridad social, como aportes y contribuciones, vencidas y exigibles al 31 de julio de 2019.
En sus considerandos, la norma explicó que “ante diversos factores que impactaron en la evolución de la economía argentina y la incertidumbre provocada en los mercados financieros, el Poder Ejecutivo Nacional se vio en la necesidad de adoptar una serie de medidas extraordinarias tendientes a asegurar el normal funcionamiento de la economía, sostener el nivel de actividad y empleo y proteger a los consumidores”.
A comienzos de noviembre del 2017, y luego de medio siglo de vigencia del sistema, el Gobierno había eliminado la obligación de liquidar en el mercado de cambios las divisas provenientes de exportaciones de bienes, servicios y materias primas. Así lo había dispuesto mediante el decreto 893/2017, que llevaba las firmas del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Este lunes la norma volverá a regir.
La respuesta del mercado
Cuando este lunes comience la rueda cambiaria, y el dólar aparezca en las pantallas, se conocerá cuál es la reacción del mercado. Lo mismo sucederá cuando en Wall Street abran los recintos bursátiles y operen las acciones de empresas argentinas. Será el primer termómetro para descubrir si esto era lo que esperaban.
Mientras tanto, los economistas ya adelantan lo que será un tenso inicio de semana. En diálogo con TN.com.ar, Federico Furiase, de EcoGo, consideró que estas medidas «no resuelven las causas estructurales de la presión en el riesgo país y en el mercado de cambios, que han acelerado la pérdida de reservas desde los resultados de las PASO». «La obligación a liquidar exportaciones y los límites a la compra pueden moderar el drenaje de reservas, solo se puede ganar algo de tiempo, pero con altísimo costo político y generando una brecha cambiara en el dólar informal y en el dólar implícito en el mercado de bonos y acciones», opinó.
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En cuanto a la repercusión que puede haber por parte de los mercados, definió: «La incertidumbre política en torno a cómo sigue la transición hacia las elecciones, si está o no el desembolso del Fondo en septiembre, con cuántas reservas termina la actual gestión y el programa económico a partir del 10 de diciembre son las fuentes estructurales de incertidumbre que seguirán pasando factura en el riesgo país, en el mercado de cambios y en las reservas del BCRA». Consultado sobre cómo podría mermar esa tensión, argumentó: «(Hace falta) que haya cooperación entre Macri, Fernández y el FMI, algo que hoy luce como una utopía».
Sabrina Corujo, de Portfolio Personal, subrayó que estas medidas «claramente limitan la demanda y aumentan la oferta de dólares». «Era el camino que quedaba y que nos fuimos el viernes esperando», sostuvo, tras la decisión de que los bancos deban pedir permiso para girar sus ganancias al exterior.
En la misma sintonía, Nery Persichini, economista de GMA Capital, le dijo a TN.com.ar que era «la única forma que el Gobierno tenía para, al menos, traer calma al mercado cambiario». Y agregó: «Por el lado de la oferta, no había incentivos para liquidar porque había una expectativa de devaluación mayor a la que había en la previa de las PASO».
«Por el lado de la demanda, la incertidumbre generó que se volviera todavía más agresiva en la compra de dólares. El foco de demanda estructural se vio exacerbada por el resultado de las elecciones. La única medida que se podía tomar era restringir la demanda», evaluó
El economista estimó que las medidas «se caían de maduro y se veían venir». «Quizás lo que sorprendió fue la velocidad. La última semana fue una sucesión de eventos desafortunados que le costaron mucho dinero a las empresas y a los pequeños inversores que confiaron en activos argentinos. El daño es muy grande», sentenció.
«Es una medida antipática»
El ministro de Hacienda Hernán Lacunza visitó PPT y, en una entrevista con Jorge Lanata, reconoció que los límites a la compra de dólares «son antipáticos», al tiempo que descartó que pudiera haber una corrida cambiaria.