Se trata de una infección que puede ser transmitida por contacto directo con otra persona, incluyendo la vía sexual.

El reciente aumento de casos de viruela símica (Mpox) en África llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una nueva emergencia de salud pública de importancia internacional. Aunque la propagación del virus fuera de África es limitada, ya se han detectado casos en Suecia, Tailandia y recientemente en Argentina, donde se confirmó el primer caso autóctono.

La OMS enfatizó que, aunque existe un riesgo de expansión, el Mpox no debe ser comparado con el COVID-19. La epidemióloga Maria Van Kerkhove, de la OMS, subrayó que «el Mpox no es el mismo virus. No se propaga de la misma manera. No estamos asistiendo a la misma situación». Sin embargo, la declaración de emergencia busca movilizar un esfuerzo global para apoyar a los países más afectados.

Los expertos identificaron tres acciones clave para enfrentar esta situación: sensibilizar a la población sobre la infección y sus vías de transmisión, reforzar la vigilancia y capacitación del personal sanitario, y coordinar esfuerzos para asegurar la disponibilidad de fondos y vacunas.

El doctor Alessandro Sette, del Instituto de Inmunología de La Jolla, destacó la importancia de una comunicación eficaz para generar confianza y conciencia sobre la situación. Según Sette, aunque la mayoría de los casos en 2022 se registraron entre hombres que mantenían relaciones sexuales con hombres, en el brote actual se ha observado un aumento significativo de casos en niños, lo que podría estar relacionado con el contacto con roedores infectados.

A pesar de la preocupación, Sette subrayó que actualmente solo hay un puñado de casos fuera de África y que la vigilancia es crucial para detectar cualquier posible expansión del brote. La vacuna utilizada en 2022 podría ser igualmente eficaz contra el brote actual, pero su disponibilidad rápida y equitativa sigue siendo un desafío, especialmente en los países que son el epicentro del brote.