Elección histórica en Venezuela: la oposición busca ponerle fin a 25 años del autoritarismo chavista
Nicolás Maduro busca su tercera reelección, pero la oposición tiene fuertes chances de ganar.
Caracas, la capital de Venezuela, se encuentra en un ambiente de tensión y esperanza mientras se llevan a cabo las elecciones presidenciales este domingo. La contienda se polarizó entre el actual presidente Nicolás Maduro, quien busca un tercer mandato consecutivo, y Edmundo González Urrutia, un ex diplomático respaldado por la líder opositora inhabilitada María Corina Machado. La oposición lidera las encuestas, lo que representa la mayor amenaza para el chavismo en 25 años.
Desde las 8 de la mañana, los votantes acuden a las urnas en un contexto socioeconómico extremadamente desafiante. Más del 80% de la población vive en la pobreza, los precios en los supermercados están dolarizados, y los salarios son insuficientes. Además, más de 7 millones de venezolanos emigraron durante los once años de gestión de Maduro, quien fue designado por Hugo Chávez poco antes de su muerte en 2013.
Maduro culpó a las sanciones impuestas por Estados Unidos desde 2014 como la principal causa de los problemas económicos de Venezuela. Sin embargo, el deterioro comenzó antes, cuando el carismático Hugo Chávez Frías asumió el poder en 1999 y lanzó su «Reforma Bolivariana». Apoyado por los ingresos del petróleo, Chávez implementó reformas sociales y nacionalizó numerosas industrias. No obstante, estas medidas eventualmente llevaron a un colapso económico.
La situación empeoró bajo el mandato de Maduro. En 2014, la pobreza alcanzaba el 48,4%, y en 2023 se disparó al 82,8%, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi). Las protestas sociales y la represión por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) han sido constantes durante su administración.
La Asamblea Nacional Constituyente, creada en 2017, se utilizó para anular al órgano legislativo controlado por la oposición. Esto provocó más sanciones internacionales y una inflación que en 2018 alcanzó el 130.060%. El salario mínimo es de solo 3,5 dólares, y los precios de los bienes se manejan en dólares, lo que agrava la situación para la mayoría de los ciudadanos.
A pesar de los desafíos, la oposición ha logrado unificar su liderazgo bajo María Corina Machado, quien ganó la interna de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) con más del 90% de los votos. Aunque fue inhabilitada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Machado impulsó la candidatura de Edmundo González Urrutia, quien podría marcar un hito si logra derrotar al chavismo.
El futuro de Venezuela está en juego en estas elecciones, y tanto el oficialismo como la oposición enfrentan un panorama incierto. Desde el chavismo se teme que la oposición proclame fraude si pierde y organice protestas violentas, mientras que la oposición duda sobre cómo reaccionará Maduro en caso de derrota.
La comunidad internacional, incluidos líderes como Lula Da Silva, Gabriel Boric y Alberto Fernández, instaron a Maduro a reconocer los resultados si pierde. Sin embargo, Maduro insinuó un «baño de sangre» en caso de derrota, mientras que su hijo mencionó que, si pierden, serán una oposición fuerte pero dentro del marco democrático.
Este domingo, Venezuela define su futuro en una elección que coincide con el 70° aniversario del nacimiento de Hugo Chávez, la fecha elegida por Maduro con la esperanza de dividir a la oposición.