Las remarcaciones en las góndolas fueron una constante en 2018, pero lo que pasó los últimos días con los lácteos fue por demás llamativo. Cualquiera que recorre los supermercados de forma casi diaria notó que las variaciones de precios fueron bruscas y abruptas, superando incluso la situación de la carne, que subió a lo largo del primer trimestre un 32,5%.
El litro de leche cuesta más que la nafta: los lácteos subieron hasta 40% en quince días