El juez Lijo ordenó la captura del dictador nicaraguense Daniel Ortega
El juez federal Ariel Lijo ordenó la captura internacional del dectador de Nicaragua, Daniel Ortega , de su vicepresdeinte, Rosario María Zambrana Murillo, y de otros 16 imputados. El magistrado busca indagarlos en Argentina por graves violaciones de derechos humanos, en base al principio de justicia universal .
El magistrado firmó este lunes por la tarde una resolución en la que pidió la captura internacional con fines de extradición para tomar declaración indagatoria a Ortega, Zambrana Murillo y los demás acusados para ser indagados por «graves violaciones contra los derechos humanos que se le atribuyen», según indica la resolución.
«Recuérdese que el plan estratégico de represión desplegado en Nicaragua involucró a todos los estamentos del poder político y judicial del Estado», advirtió el juez, quien indicó que «las solicitudes de cooperación internacional libradas por este tribunal no fueron respondidas».
En la causa se expresaron persecuciones por motivos religiosos, a comunidades aborígenes, detenciones de periodistas.
Lijo aseguró que se imputará «haber llevado a cabo un plan sistemático y generalizado de violenta represión contra la población civil de la República de Nicaragua, cuyo objeto era la disuasión de manifestaciones sociales y la persecución de los sectores políticos disidentes», según lo requerido por la fiscalía y la querella.
Para realizar el «plan sistemático», Lijo afirmó que «se valieron de la estructura del aparato estatal, amparándose en los roles institucionales que tenía cada uno de los intervinientes». «Se realizaron encarcelamientos arbitrarios, asesinatos, actos de tortura, desaparición forzada de personas, traslado forzado de la población, deportaciones, censura mediática, privación de atención médica, supresión de matrículas profesionales habilitantes, persecución por motivos políticos y religiosos, cancelación de la personería jurídica y quita de la nacionalidad», sostuvo el juez.
Lijo manifestó que se orquestó un «plan generalizado y sistemático» que fue «estructurado en distintas etapas, en cuyo marco de suscitaron las conductas señaladas» y que comenzó entre abril y junio de 2018, con la represión de protestas sociales que tuvieron lugar en Nicaragua.