El INSSSEP garantiza prestaciones y medicamentos de alto costo para sus afiliados
Antonio Morante repasa algunas cifras, como el déficit previsional que llega a los $250 millones por mes, y resalta el esfuerzo provincial en el contexto de pandemia y demandas crecientes de la población.
«Estamos atravesando una situación bastante complicada desde el punto de vista financiero, por las erogaciones que debemos afrontar en distintos conceptos”, describió el presidente del InSSSeP, Antonio Morante. Así, explicó que, en los últimos meses, las principales demandas en la obra social “tienen que ver con el incremento de los medicamentos, fundamentalmente los que son para tratamientos especiales como los oncológicos, antirretrovirales, inmunosupresores y diabetes”. “Son de alto costo e impactan en el presupuesto de cualquier obra social», indicó.
De igual modo, aseguró que la obra social provincial «tiene un menú de prestaciones realmente envidiable en comparación con otras obras sociales». «Esto hace que sea una situación compleja que permanentemente requiere ajustes, lo que nos permite garantizar prestaciones a los afiliados», trazó en declaraciones al programa Zoom de Radio Provincia.
Morante ponderó «el enorme esfuerzo económico que está haciendo el gobierno de la provincia para sostener el pago en tiempo y forma a jubilados y a activos». «Y nosotros también trabajando mucho para garantizar las prestaciones que brinda la obra social», sumó.
Habló así del presupuesto fijo mensual que tiene el Insssep, de 130 millones de pesos, para comprar medicamentos de alto costo. «Esto permite que muchos afiliados con patologías complejas puedan tener sus medicamentos en forma gratuita a través del Fondo de Alta Complejidad», señaló, y precisó que hay medicamentos que cuestan 800 mil pesos.
En ese punto, el funcionario reconoció que existen reclamos por algunas demoras en los tiempos en que llegan los medicamentos solicitados. «Estamos permanentemente acordando con laboratorios y droguerías la entrega, pero nos envían contra garantías de pago», fundamentó.
El impacto de la inflación
En otro punto, Morante reflexionó sobre el impacto del coronavirus en los sistemas sanitarios y de seguridad social. «La atención de la enfermedad en Argentina, como en muchos países de Latinoamerica, seguramente es más cara que en Estados Unidos. Aquí tenemos un sistema de seguridad social que no tienen todos los países. El sistema de obras sociales es solidario, donde todos aportan y desde allí se genera un fondo que se utiliza para garantizar prestaciones», explicó.
Luego, resaltó que, en los últimos cuatro años, las sucesivas devaluaciones de la moneda y la inflación “impactaron directamente en el precio de los medicamentos”. “La última devaluación fuerte, en agosto del año pasado, quebró el stock de la farmacia del Insssep y eso hizo que estemos trabajando en el día a día. Significa que un afiliado llega y tiene que dejar la receta de un medicamento de alto costo y esperar a que podamos conseguirlo. Todos los días gestionamos la producción de medicamentos», expuso.
«Por eso muchas veces apelamos a la sensibilidad de cada afiliado, sabiendo que tratamos de estar de la mejor manera para garantizarles los medicamentos», afirmó.
En cuanto a los servicios online, Morante destacó «el esfuerzo para llevar medicamentos a los mayores de 65 años a sus domicilios». «Lo hacemos con las personas que hacen el trámite de solicitud y autorización a través de la aplicación Insssep Farma, que es gratuita», puntualizó.
“Hay que cuidar a la obra social”
En un análisis sobre la estructuración del sistema chaqueño, el titular del Insssep precisó que los aportantes a la obra social son todos los empleados públicos activos, de los municipios y de los organismos descentralizados.
«Tomando el sueldo promedio, entre 40 mil y 50 mil pesos, el aporte es de un 5% más un 1% para el Fondo de Alta Complejidad, es decir, unos 3000 pesos por mes más lo que aporta el Gobierno provincial por igual monto. O sea que por 6000 pesos un empleado público está haciendo un aporte para él y para todo su grupo familiar«, describió.
Así, al contrastar con una prepaga, indicó que los aportes allí para un grupo familiar no bajan de 25 mil pesos, con un menú de prestaciones «muy lejos al que ofrece Insssep». Por eso resaltó la necesidad de «cuidar a la obra social provincial».
Caja previsional: 250 millones de déficit
En cuanto a la caja previsional, Morante recordó que tiene un déficit mensual de 250 millones de pesos. «Significa una enorme suma de dinero que el Tesoro de la provincia aporta todos los meses para poder pagar los aportes jubilatorios, que nunca se han atrasado», subrayó.
En ese orden y tras una reunión con el gobernador Jorge Capitanich, el titular del Inssep dio cuenta de gestiones para un encuentro con la nueva titular de la Anses, Fernanda Raverta, a fin de analizar el déficit previsional y las soluciones posibles para la compensación que Nación debe hacer al Chaco por no haber transferido la caja previsional.
Al respecto, el funcionario explicó que «Anses aplica una fórmula para calcular el déficit que es imposible de cumplir, porque toman como referencia el sistema jubilatorio nacional que no se condice con el régimen jubilatorio de la provincia».
Así, recordó que una de las principales diferencias se da en la edad jubilatoria (60 años en el régimen provincial, con 30 años de aportes y 65 en el nacional). «Los 5 años de diferencia, al momento de hacer el cálculo, excluyen a los jubilados que están por debajo de los 65 años y el universo que toman es de 12 mil personas contra los 39.040 que tenemos actualmente«, expuso y dijo que, con esa metodología, al organismo nacional «le da un resultado superavitario que en realidad no existe».