El FMI prevé una merma de 1,2% del PBI argentino en 2019 y una desaceleración económica global
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy en su informe de perspectivas para la economía mundial (WEO) sobre una desaceleración de la economía global en 2019, que crecerá apenas 3,3%, mientras que para la Argentina moderó la perspectiva de una contracción económica, a 1,2% del PBI (Producto Bruto Interno), cuando hace seis meses esperaba una caída en el PBI local de 1,6%.
En su informe WEO que presentó hoy en Washington, el FMI vaticinó además una salida de la recesión argentina para el 2020, cuando la economía crecería 2,2%.
«Se proyecta que la economía de Argentina se contraiga en el primer semestre de 2019 debido a que la demanda interna se desacelera, debido a las políticas más estrictas para reducir los desequilibrios, y volverá a crecer en el segundo semestre del año a medida que se recuperen el ingreso disponible real y la producción agrícola, después de la sequía del año pasado», se explayó el organismo.
En tanto, para la región de América Latina estimó una suba del PBI de 1,4% para este año, mejorando en el 2020, en 2,4% del PBI.
Según el FMI, luego de haber alcanzado un pico de crecimiento de 4% en 2017, la economía global se desaceleró por segundo año consecutivo, ya que creció 3,6% en el 2018 y se espera un alza de 3,3% para el período en curso. De esta forma, se corrigieron las proyecciones del último informe a la baja.
«Un año después, mucho cambió: las tensiones comerciales entre China y los Estados Unidos, el estrés maroeconómico en la Argentina y Turquía, la interrupción del sector automotor en
Alemania, las políticas crediticias más duras en China y el endurecimiento de la política monetaria en las mayores economías avanzadas contribuyeron significativamente a empeorar el ritmo de expansión global», remarcó hoy en conferencia de prensa, la economista jefe y directora del departamento de Investigación, Gita Gopinath.
Por lo tanto, señaló que «el WEO prevé una declinación de 70% de la economía global» para este año, y alertó acerca del impacto del alza de tasas de interés de Estados Unidos y otras economías avanzadas, que «convergen hacia su potencial de largo plazo».
En cuanto al resto de los indicadores macroeconómicos de la Argentina, el Fondo prevé una inflación del 30,5%, por lo que consideró esencial alcanzar el déficit cero este año «para apuntalar la confianza de los inversionistas y el crecimiento sostenible».
Para el FMI, «los salarios nominales más altos y las expectativas de inflación crecientes generarán presiones inflacionarias más persistentes en 2019, respecto de las proyectadas en el WEO de octubre de 2018».
En tanto, el desempleo ascendería a 9,9% este año, del 9,2% estimado en 2018, siempre según el informe.
El FMI advirtió también que «los riesgos a la baja para la economía siguen siendo considerables».
En este contexto, el organismo recomendó «la implementación continua del plan de estabilización en el marco del programa de reforma económica apoyado por el FMI es crucial para apuntalar la confianza de los inversionistas y restaurar el crecimiento sostenible que eleva los estándares de vida de todos los segmentos de la sociedad».
Con este fin, «cumplir con el objetivo de saldo fiscal primario de cero en 2019 y el 1% del PIB en 2020 es esencial para reducir las necesidades de financiamiento y evitar volver a encender las presiones de liquidez», subrayó.
Por último las estimaciones económicas para el 2020 en el mediano plazo para America Latina resultaron más favorables, en parte por la recuperación esperada para la Argentina, dado que el reporte señaló que para el próximo período, «se proyecta un crecimiento 2,4% para América Latina», mientras que «para el mediano plazo, aumenta a 2,8%».
Para el FMI, «la estabilización financiera y la recuperación en Argentina, donde se proyecta que el crecimiento se fortalecerá en alrededor del 3,5 por ciento en el mediano plazo (2024), contribuye a la mejora del crecimiento de esa región»