El fiscal insistirá con la detención de Pablo Moyano y buscará apartar al juez
El fiscal Sebastián Scalera insistirá con el pedido de prisión preventiva de Pablo Moyano y, disconforme con el proceder del juez Luis Silvio Carzoglio al rechazar su presentación, está resuelto a recusarlo.
Scalera considera que hay riesgos procesales mientras el sindicalista continúe libre. Considera que resulta “claro su rol como jefe de la asociación ilícita” en la estructura utilizada “para defraudar en cifras millonarias” al club Independiente.
Ayer comenzó a correr el plazo de cinco días hábiles para la apelación, que el fiscal presentará el lunes, según le aseguraron a Clarín fuentes judiciales. No es el único escrito que llevará la firma de Scalera. También llamará aindagatoria al número dos del Sindicato de Camioneros y pedirá que sea apartado del caso el titular del Polo Judicial de Avellaneda. Es por lo que describe como una “situación grave e inédita” que se dio en la inusual conferencia de prensa que dio el juez el martes, donde repartió a la prensa un escrito que -según el fiscal- podría obstaculizar la investigación, al dar a conocer domicilios de posibles allanamientos.
En tanto, desde la defensa de Pablo Moyano niegan las acusaciones, pero dicen que el vice de Independiente “está dispuesto a bancársela” si va preso. “No hay ninguna traba. No tiene fueros”, destacan. Resaltan que no presentó un pedido de eximición de prisión. El hijo de Hugo Moyano vuelve este jueves desde Singapur, donde participó de un congreso internacional de gremios del transporte, y militantes del gremio de Camioneros lo esperarán movilizados en Ezeiza.
El pedido de detención del fiscal, se basa en nuevas pruebas, que incluyen su supuesta vinculación con una cuenta que el club tiene en Liechtenstein, por la que pasaron US$ 30 millones. Pero insistirá con la existencia de más documentación que compromete al gremialista.
En la causa, que estuvo hasta comienzos de este año en manos del juez Gabriel Vitale se investiga una presunta asociación ilícita, encabezada por Moyano hijo y el barrabrava de Independiente Pablo “Bebote” Álvarez, quien se encuentra detenido. El barra declaró ante Vitale cómo lograban conseguir las entradas de protocolo para los partidos y complicó a Pablo Moyano. Además, habló de operaciones de lavado en la compra y venta de jugadores. La Justicia sostiene que el hijo del líder de Camioneros “no desconocía las operaciones y era quien impartía las órdenes”.
Según la triangulación que busca desentrañar la Justicia, se determinó que los principales cabecillas de la barra iban a una oficina de la sede social de Independiente donde imprimían las entradas “truchas”. Más tarde, las repartían entre los que no eran socios y también con integrantes del club del interior. De todas estas maniobras “hay evidencia en el plexo probatorio que muestran el claro rol que cumplía Pablo Moyano como jefe de la asociación ilícita”, explicaron a Clarín fuentes de la causa.
En este sentido, el fiscal Scalera planteará en su apelación que las escuchas telefónicas entre los barrabravas del club, analizadas en la causa, “se invoca claramente a Moyano dando consentimiento en muchas acciones”. Una fuente de la causa planteó que “esto fue descartado por el juez y hasta naturalizada la relación de la dirigencia con los barrabravas y se usaron fondos del club”.
Al momento de sustentar la denegatoria al pedido de arresto de Pablo Moyano, el magistrado planteó que las conductas del acusado “de ningún modo pueden considerarse abarcadas por las figuras” de jefe de la asociación ilícita. Y cargó las principales responsabilidades sobre Pablo “Bebote” Álvarez, el ex líder de la barra del club. Para la Fiscalía, se le “quitó crédito a indagatorias, que fueron corroboradas y confirmadas por la Cámara interviniente” y se planteó que la declaración de Álvarez “fue corroborada en el expediente”.
Además , Scalera insistirá en la apelación con la existencia de más pruebas comprometedoras.E Entre ellas está el peritaje al celular del “Polaco” Petrov, histórico guardaespaldas de los camioneros y señalado como “nexo entre Moyano y Álvarez”. Esto reforzaría “la participación de Moyano impartiendo órdenes”, explicaron desde la Fiscalía. Una de las irregularidades que detectó la Justicia ocurrió en la final de la Copa Sudamericana en diciembre pasado: encontraron 12.000 entradas vendidas de más. La investigación también refiere a maniobras de presunto lavado.