Dudas sobre la aparición del Papa Francisco en las celebraciones de Semana Santa
Pese a que el Papa Francisco mejora de su neumonía bilateral, todavía sigue siendo una incógnita su participación en las misas de la semana más importante para los católicos. Desde la Oficina de Prensa del Vaticano revelaron que Francisco continúa en su mejoría de movilidad, respiración y voz. En consecuencia, los fieles cristianos se preguntan en qué medida el pontífice podrá participar en las celebraciones.
La semana de Pascua es la fiesta religiosa más importante del calendario cristiano y está repleta de eventos, desde el Vía Crucis celebrado en el Coliseo hasta la liturgia de la Vigilia Pascual. Todas ellas están presididas tradicionalmente por el líder de los 1.400 millones de católicos del mundo en presencia de decenas de miles de fieles. Pero menos de un mes después de ser dado de alta del hospital Gemelli de Roma, donde pasó casi 40 días, es probable que Francisco se aleje de la mayor parte de los eventos de la semana, por primera vez desde que fue nombrado Papa en 2013.
Cuando regresó a casa del hospital el 23 de marzo, los médicos le aconsejaron al argentino que descansara durante al menos dos meses, que evite la actividad pública y el contacto con multitudes. De hecho, se estipula que delegó las principales actividades, por lo no presidirá ninguna de las misas.
Apariciones sorpresa
En los últimos días, el pontífice ha hecho una aparición sorpresa tras otra, la más reciente en la Plaza de San Pedro después de la misa del Domingo de Ramos, donde estrechó manos, bendijo bebés y saludó a la multitud. «Feliz Semana Santa», saludó Francisco con voz frágil a los aproximadamente 20.000 fieles mientras era empujado por la plaza en su silla de ruedas.
El miércoles pasado, Francisco mantuvo una breve audiencia privada con el rey Carlos III de Gran Bretaña y la reina Camila. El jueves hizo una rápida visita para saludar a los peregrinos y observar los recientes trabajos de restauración dentro de la Basílica de San Pedro, y el sábado visitó Santa María la Mayor en el centro de Roma, una basílica cercana al corazón del pontífice.
Después de que su hospitalización desató renovadas especulaciones sobre una posible renuncia, aún quedan innumerables preguntas sobre cuánto podrá hacer el Papa, todavía convaleciente, durante la Semana Santa, que conmemora la pasión y resurrección de Cristo. Pero dada su reciente serie de apariciones, parecería que la presencia del Papa el Domingo de Pascua, al menos en alguna forma, es probable. «Es evidente que su estado de salud está mejorando, en cuanto a la capacidad motora, la respiración y también la voz«, indicó este martes a los periodistas la oficina de prensa del Vaticano. Era demasiado pronto, dijo, para comentar cualquier participación del Papa durante la Pascua.
Tiempo de sufrimiento
El Vaticano decidió continuar con las misas de Jueves Santo, las celebraciones de Viernes Santo, los eventos del Sábado Santo y la bendición de “Urbi et Orbi” del domingo, pese a que Francisco no esté en las mejores condiciones por su estado de salud convaleciente.
Se conoce que la Misa Crismal del Jueves Santo estará a cargo del cardenal Domenico Calcagno en la Basílica de San Pedro y el Viernes Santo quedará a manos del cardenal Claudio Gugerotti en la Basílica Vaticana. Sin embargo, no está claro si el Papa delega la bendición del “Urbi et Orbi” como hizo en el pasado. «Esta bendición para todo el mundo sólo la puede dar el Papa… es un gesto tanto para los creyentes como para los no creyentes», declaró el martes a la AFP el sacerdote italiano Giovanni Terragni a las puertas del Vaticano.
Hay aún menos claridad sobre si Francisco asistirá a alguno de los otros eventos de los próximos días: la Misa Crismal del Jueves Santo, la misa del Viernes Santo y el Vía Crucis fuera del Coliseo de Roma el viernes por la noche, y la Vigilia Pascual en la Basílica de San Pedro el sábado por la noche. En 2023 y 2024, Francisco no participó en el Vía Crucis por motivos de salud, pero sí asistió a la Vigilia Pascual del día siguiente. «Él es quien ha convocado este Año Santo y el Señor lo está probando«, afirmó la hermana Ermelinda Pettenon, una monja italiana.