Día Mundial de la Lucha contra el SIDA: escenario mundial y nacional
El 1 de diciembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, fecha dedicada a la concientización sobre la enfermedad y a conocer los avances médicos.
El día nació a partir de 1988 durante la reunión mundial de la cumbre de Ministros de Salud sobre programas de prevención del sida y, desde ese entonces, los avances han sido significativos.
Para el 2019, el lema elegido por ONUSIDA es «Las comunidades marcan la diferencia». De este modo, el foco se pone sobre «el papel fundamental que las comunidades han desempeñado y continúan desempeñando en la respuesta al sida a nivel local, nacional e internacional».
Como cada año, el objetivo es reducir el contagio de VIH, enfermedad definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una infección que deteriora de forma progresiva el sistema inmunitario, impidiendo que combata infecciones y enfermedades.
Según la ONUSIDA a nivel mundial hay casi 37 millones de personas que viven con VIH, de las cuales el 51% son mujeres. Con el avance de la medicina y las campañas, actualmente 24 millones de pacientes reciben terapia antirretroviral, motivo por el cual se logró bajar la mortalidad.
En el caso de Argentina, la organización señala que en 2017 se registraron 5500 nuevas infecciones y 2400 muertes relacionadas con el SIDA.
Entre la población, «los hombres homosexuales y otros que tienen relaciones sexuales con hombres son los más afectados, con una prevalencia del VIH del 11,4%», seguidos de los presos «con una prevalencia del 2,9%».
Además, señalan que desde 2010, las nuevas infecciones aumentaron en un 16%, al igual que las muertes relacionadas con el SIDA en un 3%.
Estos datos dejan en evidencia que todavía hay mucho trabajo por hacer para alcanzar la meta propuesta para 2020 por la ONUSIDA: «Que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado (…), que reciban terapia antirretrovírica continuada (…) y que tengan supresión viral».