Desde el año que viene, los senadores cobrarán $9,5 millones por mes
Los senadores tendrían una actualización automática de sus dietas a partir del 1 de enero próximo, con un aumento considerable, si es que no se mantiene el congelamiento y el desenganche con los haberes de los trabajadores de la Cámara Alta.
En la sesión del jueves pasado, que habría sido la última del año, la vicepresidenta Victoria Villarruel solicitó que se tratara la renovación del congelamiento de las dietas de los senadores, que se actualizarán automáticamente el 1° de enero, pero no ocurrió.
«Yo no soy senadora, solo facilito las condiciones para el tratamiento y la discusión de este tema, pero no soy la que toma las decisiones. Entendiendo el esfuerzo inmenso que está haciendo la población, desde lo económico, creo que debemos estar a la altura y por eso deben estar congeladas las dietas de los senadores», afirmó Villarruel ante los periodistas, en el Salón de las Provincias.
La vicepresidenta hizo referencia a la resolución que aprobó el Cuerpo el pasado 22 de agosto, luego de que se difundieran los aumentos que se esperaban para los senadores nacionales tras el acuerdo paritario con los gremios legislativos, APL, Asociación del Personal Legislativo; ATE y UPCN.
En una votación anterior, en abril de 2024, los senadores establecieron que sus dietas estén enganchadas a los aumentos de los trabajadores del Congreso. Eso llevaba sus ingresos a los ocho millones de pesos por senador.
Sin embargo, ante las fuertes críticas generalizadas, encabezadas por el propio presidente Javier Milei, los senadores votaron un desenganche y retrotrajeron cualquier aumento de haberes. Pero a la resolución que aprobaron en agosto, le pusieron como fecha de caducidad el próximo 31 de diciembre.
De esa manera, a partir de 2025, los senadores volverán a la vigencia de la resolución que aprobaron en abril pasado, a mano alzada y sin discusión.
El ingreso actual de un senador sumando la dieta y los gastos de representación supera los siete millones de pesos. A eso, hay que sumar el pago por desarraigo que cobran los legisladores del interior del país.
Así, si la resolución de abril vuelve con su total vigencia la resolución de abril, las dietas parlamentarias en la Cámara alta alcanzarían los 9,5 millones de pesos.
No obstante, en los próximos días podría haber alguna definición desde el punto de vista administrativo, porque el recinto permanecerá cerrado hasta nuevo aviso. Aún no se convocaron las sesiones extraordinarias. Por lo tanto, los senadores no podrán votar una nueva resolución.
Victoria Villarruel podría firmar un decreto del Senado, a referéndum de la posterior sanción de la Cámara para cuando se reinicie la actividad, congelando las dietas y extendiendo la resolución que aprobaron el 22 de agosto, por la cual se mantiene el desenganche con los ingresos de los trabajadores. Pero para ello necesitaría un acompañamiento de los presidentes de los bloques.