Defensor de la Tercera Edad pidió la renuncia del titular de ANSES por el descontrol en los bancos
Luego de las largas colas de espera y la concentración de jubilados en los bancos desde el jueves por la noche, el abogado y defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, pidió al presidente Alberto Fernández la renuncia de dos funcionarios del Gobierno: del titular de la Anses, Alejandro Vanoli y el secretario de Seguridad Social, Luis Bulit Goñi.
“Pedimos la renuncia de Vanoli y Goñi como responsables. No hubo ningún operativo para evitar lo que se preveía que iba a pasar”, señaló Semino en diálogo con Infobae. Aunque aclaró que no va a realizar una denuncia formal en la Justicia, si no que se trata de un pedido al presidente de la Nación.
Semino consideró que hubo una falta de previsión del Gobierno, pese a las advertencias. “Los bancarios y los banqueros se pusieron duros para no abrir las sucursales. Vanoli viene del mundo de las finanzas, son perspectivas distintas”, aseguró.
“No podía haber pasado otra cosa que esto. Luego de 15 días sin bancos donde no se pagó el mensual de marzo se abren las sucursales el mismo día del pago de la Asignación Universal por Hijo. Para un jubilado estar 15 días sin cobrar es un montón”, agregó el defensor.
Y estimó que como consecuencia de la falta de previsión, luego de esperar horas en la calle, en una noche de frío, muchos jubilados podrán verse afectados por enfermedades que pueden hacer colapsar el sistema de emergencias de salud, especialmente en la provincia de Buenos Aires y en el marco de la pandemia por el coronavirus.
Semino señaló que el 20 de marzo —día en que comenzaron las medidas de aislamiento y que no abrieron los bancos— desde la Defensoría solicitaron a la Anses un cronograma y un operativo especial para el pago de jubilaciones. Pero que no obtuvieron respuesta.
El 19 de marzo, el Banco Central había determinado que los bancos dispusieran de un horario especial para el pago a los jubilados y pensionados, en las dos primeras horas de apertura de las sucursales. Pero esa modalidad no pudo concretarse porque al día siguiente comenzó a regir la cuarentena y los bancos no volvieron a abrir sus puertas. La actividad financiera no fue incluida dentro de los servicios esenciales.
Los jubilados que se concentraron masivamente en las sucursales desde la noche del jueves son los que aun no pudieron cobrar los haberes que deberían haber recibido durante el mes de marzo. “Era un tema que estaba invisibilizado. Recibíamos entre 300 y 400 jubilados por día que nos decían que no tenían para comer”, detalló Semino.
El abogado señaló que con la apertura de sucursales durante el sábado y el domingo se va poder descomprimir la situación y recordó que a partir del miércoles de la próxima semana se inicia un nuevo cronograma de pagos, pero en este caso, se cobra según el número de terminación del documento. Por lo tanto, la asistencia va a estar más acotada.
Según las estimaciones de defensor de la Tercera Edad, cerca de 1,5 millones de jubilados no cuentan con tarjeta de débito para el cobro de sus jubilaciones. “En el interior, el 90% va a cobrar al banco. Hubo una idea de que les iban a enviar la tarjeta a la casa. Pero no es tan fácil. Una persona de 80 años que nunca usó tarjeta no puede manejarlo de un día para otro”, señaló Semino.