Corrientes
«cayó Ahí Y Murió»: Los Audios Que Comprometen A Los Acusados En El Caso Chirino
La fiscalía solicitó penas de 20 años de prisión para siete de los nueve imputados, acusados de homicidio simple. En la recta final del proceso se presentaron audios de WhatsApp intercambiados entre los exmilitares aquella noche.
Este jueves, el Tribunal Oral Federal de Corrientes dictará sentencia en el juicio por la muerte del subteniente Matías Chirino (22), ocurrida el 19 de junio de 2022 en un batallón del Ejército Argentino en Paso de los Libres.
La fiscalía solicitó penas de 20 años de prisión para siete de los nueve imputados, acusados de homicidio simple. En la recta final del proceso, se presentaron audios de WhatsApp intercambiados entre los exmilitares aquella noche, los cuales revelan detalles de los hechos y complican aún más a los acusados.
Uno de los audios recuperados por la fiscalía fue clave en el alegato del fiscal Carlos Schaefer. En el mensaje, uno de los acusados comenta: «Hay uno que cayó ahí y ya murió, digamos. El otro está durmiendo y uno no se quiere ir a dormir, así que más que limpiar, va a ser un desastre acá». La referencia al «ya murió» alude a Chirino, quien aún no había fallecido, pero ya presentaba síntomas graves tras ser sometido al brutal «bautismo» de iniciación.
El caso, inicialmente caratulado como abuso de autoridad y abandono de persona, fue agravado un año después a homicidio culposo. Recién en septiembre de 2023 se avanzó con imputaciones por homicidio simple, lo que permitió el secuestro de los teléfonos.
Sin embargo, para entonces, los implicados ya habían tenido tiempo suficiente para eliminar evidencia clave. A pesar de ello, los peritajes lograron recuperar fragmentos de conversaciones incriminatorias que dejaron en evidencia las prácticas abusivas y la desidia que derivaron en la muerte de Chirino.
En las horas posteriores al incidente, los acusados continuaron intercambiando mensajes. Uno de ellos afirmaba: «Se atragantó con el vómito. Apenas lo vi medio pálido lo traje al hospital». Otro mensaje señalaba: «Ahí entró a urgencias, lo están viendo ahora».
Otro mensaje de WhatsApp compromete al oficial Luis Facundo Acosta, señalado como uno de los organizadores del ritual. En la conversación, Acosta instruyó a los demás sobre cómo proceder con los subtenientes recién incorporados: «Es tradición que apenas lleguen tienen que invitar una comida a los oficiales del grupo». Además, ordenó detalles específicos sobre la cena que derivó en la fatídica noche.
Según los testimonios presentados, Chirino y otros dos subtenientes fueron obligados a participar en un ritual de bienvenida que incluyó consumo forzado de alcohol, ejercicios físicos extenuantes y sumergirse en una pileta con agua helada, en una noche con temperaturas cercanas a los 3°C. Chirino, debilitado y sin abrigo, fue abandonado sobre un colchón en el suelo, donde sufrió una broncoaspiración que le provocó la muerte.
Rufino Ezequiel Meza y Jorge Chaile, compañeros de Chirino esa noche, declararon como testigos. Ellos también fueron sometidos a abusos físicos y psicológicos, aunque lograron sobrevivir al «bautismo». Sus relatos detallaron las humillaciones sufridas y confirmaron las prácticas violentas impuestas por los oficiales.
El pedido de justicia
La familia de Matías Chirino exigió desde el principio una investigación exhaustiva y justicia por la muerte del joven. «Lo que le hicieron no fue una bienvenida, fue una tortura», declaró en varias oportunidades su padre, quien asistió a cada jornada del juicio junto a su esposa.
La fiscalía considera que los siete principales acusados actuaron como coautores de homicidio simple, una figura que contempla penas de 8 a 25 años de prisión. Para los otros dos imputados, se solicitaron condenas menores por abuso de autoridad y encubrimiento.
El caso generó un fuerte cuestionamiento sobre las prácticas de iniciación dentro del Ejército Argentino y la falta de controles internos. Organismos de derechos humanos subrayaron la necesidad de erradicar este tipo de rituales que perpetúan la violencia en instituciones públicas.
Entre los acusados se encuentran los capitanes Claudio Andrés Luna, Rubén Darío Ruiz y Hugo Reclus Martínez Tarraga; los tenientes Darío Emmanuel Martínez y Exequiel Emmanuel Aguilar; y los subtenientes Facundo Luis Acosta y Gerardo Sebastián Bautista, quienes enfrentan cargos de homicidio simple y abuso de autoridad. Además, la subteniente Claudia Daniela Cayata y el teniente Franco Damián Grupico están acusados como partícipes secundarios.
Un caso de abuso de poder que llevó a la muerte
Según surge de la investigación, el subteniente Chirino, de 22 años, debía incorporarse a la unidad militar correntina el 20 de junio, pero un oficial le comunicó que adelantara su presentación y llegara dos días antes, para organizar una comida de bienvenida a él y a otros dos subtenientes que también se integraban al regimiento.
Los maltratos recayeron sobre Chirino y dos de sus compañeros, quienes fueron obligados a ejecutar distintas tareas arbitrarias y denigrantes.
Durante la noche del 18 de junio de 2022, cuando los tres tenían el estómago vacío, los obligaron a beber alcohol en exceso, para luego exigirles que se colocaran la ropa de gimnasia de verano y se sumergieran a la pileta del casino de oficiales, cuya agua se encontraba sucia y a baja temperatura.
Les ordenaron además que dejaran sus teléfonos celulares sobre la mesa para que no contaran lo que ocurría, y les exigieron que cantaran y recitaran «la oración del soldado» y la misión del Ejército Argentino. Si se equivocaban, debían correr alrededor del quincho o hacer flexiones de brazos.
La situación continuó hasta que los jóvenes perdieron el conocimiento. En ese momento, los responsables los abandonaron en una de las habitaciones asignadas a uno de ellos. Matías Chirino quedó inconsciente en un colchón sobre el piso y sin una frazada, a pesar de las bajas temperaturas registradas aquella noche.
Hacia las seis de la mañana, el imputado de apellido Bautista llamó a la enfermera de guardia y le pidió que fuera hasta la unidad porque uno de los nuevos integrantes «se había pasado de alcohol».
Según las constancias, a las 6:30 ingresó a la habitación y notó que Chirino no presentaba signos vitales, por lo que comenzó a realizar la reanimación mientras se decidía el traslado del joven al Hospital San José de Paso de los Libres, donde se comprobó el fallecimiento.
De acuerdo con la autopsia, la causa de muerte fue una broncoaspiración, ocurrida después de que Chirino vomitara en estado de inconsciencia. Se detectaron 1,45 gramos de alcohol por litro de sangre en su organismo.
Previamente se llevó a cabo una inspección judicial en el predio del Grupo de Artillería de Monte 3, donde participaron el padre y la hermana de Matías Chirino junto a dos sobrevivientes del ritual. En la oportunidad, recorrieron el lugar donde se produjo el «bautismo» que provocó la muerte del soldado.