CONADU no convoca al paro: La paritaria salarial continúa abierta
Las comunicaciones generadas por algunas organizaciones mencionando a CONADU en la convocatoria a un paro de la docencia universitaria faltan a la verdad con la intención de generar confusión. CONADU no ha convocado a tomar medidas de fuerza, y la paritaria salarial, que continúa abierta, volverá a reunirse en los primeros días de octubre, tal como ha sido pactado con las autoridades del gobierno nacional el pasado 18 de agosto en un acuerdo suscrito por todas las representaciones sindicales del sector (CONADU, FEDUN, FAGDUT, CTERA, UDA y FATUN), exceptuando a la CONADU Histórica.
Como se informó en aquella oportunidad, dicho acuerdo fue aprobado por una amplia mayoría de sindicatos de base en el Plenario de Secretarias y Secretarios Generales de esta Federación, registrándose en esa ocasión un voto negativo y una abstención. Cabe consignar que algunas asociaciones no estuvieron presentes en esta instancia, y no hicieron llegar a la Federación el mandato de las y los docentes que deberían representar.
La dirigencia de algunos sindicatos de base, que lamentablemente ha decidido no participar de la vida política de la Federación ausentándose sistemáticamente de los ámbitos orgánicos en los que deberían plantear sus presumibles diferencias y podrían realizar eventuales aportes a la construcción de una estrategia común, continúa eludiendo el debate en el marco de la democracia sindical. La estrategia de instalar denuncias infundadas a través de las redes sociales constituye un triste reflejo de las formas antidemocráticas de construcción de la sospecha y el descrédito que utiliza la derecha para intentar debilitar a las organizaciones populares y, en particular, a la representación colectiva de las y los trabajadores.
Dadas las dificultades que implica preservar el poder adquisitivo de nuestros salarios en el contexto de un proceso inflacionario que el gobierno aún no logra controlar -mientras reclamamos que se tomen medidas urgentes para atender las necesidades de amplios sectores de la población que se encuentran en la pobreza, y ante la ofensiva brutal de una derecha que despliega todos sus recursos para desestabilizar la democracia y quebrantar al movimiento popular-, entendemos que es necesario valorar el proceso de la negociación salarial en sus justos términos y no perder de vista el marco general en el que se desarrolla.
En lo que va del año 2022 las etapas de incremento salarial fueron: 13% (marzo), 16% (junio), 12% (julio), 7% (agosto), 5% (septiembre), y ya está previsto un 9% para diciembre, aunque en octubre habrá una revisión para actualizar la recomposición. De acuerdo con el INDEC, la inflación acumulada hasta septiembre es del 56,5%. Este valor es superior al 53% acumulado en la recomposición lograda y provoca un desfasaje de 3,5% que deberá ser reparado en la revisión que se avecina. Este es precisamente el sentido de una estrategia de negociación salarial que sigue de cerca la evolución de los precios, manteniendo abierta la paritaria a través de revisiones periódicas, para corregir estas diferencias e intentar, en la medida en que las condiciones lo permitan, avanzar sobre la inflación en función de lograr la recuperación de la pérdida salarial que se produjo durante el gobierno de Mauricio Macri. No tiene sentido hoy comparar el resultado paritario con la inflación proyectada según las “expectativas del mercado”, no sólo porque este último no es un dato en el que deberíamos confiar, sino sencillamente porque -como ya hemos señalado- la negociación continúa desarrollándose.
En otra perspectiva, y para evaluar con más elementos el saldo extendido de esta modalidad de negociación, es importante tomar en cuenta la comparación interanual de la evolución salarial. El salario básico del “cargo testigo”, esto es la Ayudantía Diplomada con dedicación semi-exclusiva (20 horas semanales), fue de $27760,64 en agosto de 2021. El mismo cargo tuvo en agosto de 2022 un salario básico de $53272,20. El aumento interanual del básico correspondiente a este cargo es de 91,9%, mientras la variación interanual del IPC fue entre agosto de 2021 y agosto de 2022, según el INDEC, del 78,5%. En todos los demás cargos, tanto de facultades como de niveles preuniversitarios, esta proporción se mantiene, debido a que nuestro salario no posee sumas no remunerativas y no bonificables. Estos resultados hablan favorablemente de la estrategia llevada a cabo en el proceso paritario.
Nos encontramos en un momento dramáticamente complejo, en el cual no caben especulaciones ni corporativismos. La hora exige absoluta claridad y coherencia de una dirigencia que tiene que asumir con responsabilidad el legítimo y necesario debate sobre las acciones conducentes al logro de objetivos valorados por quienes representamos, como la preservación y mejora del salario de la docencia universitaria junto a la defensa de la universidad pública. Cuando el poder económico concentrado y las fuerzas de la reacción oligárquica no dudan en asediar a nuestra democracia y se coaligan para poner en jaque la posibilidad de consolidar y profundizar el proyecto popular en Argentina, la unidad del movimiento popular es un imperativo.