Con marcha y una olla popular, mujeres resignificaron el 8M en Sáenz Peña
Dos de los tres actos previstos en Sáenz Peña por el Dia Internacional de la Mujer se llevaron a cabo el viernes.
Mujeres militantes, dirigentes, amas de casa, profesionales, responsables de comedores y diversos movimientos sociales, así como aquellas que han experimentado de cerca la violencia machista o han perdido familiares, se sumaron a la marcha del 8 de marzo en el Día Internacional de la Mujer.
En primer lugar, se llevó a cabo una marcha con carteles y pasacalles que transmitían mensajes relacionados con la fecha. A lo largo del recorrido, las mujeres distribuían folletos sobre el caso de María Luz y empapelaban el frente de Tribunales con su fotografía.
En la plaza, varias voces se alzaron haciendo referencia a la importancia de la fecha y a las experiencias diarias que enfrenta cada mujer, ya sea en su familia, hogar o vecindario.
Cecilia Leaño, madre de María Luz, la joven jujeña desaparecida en Sáenz Peña el año pasado, también estuvo presente y expresó: «Mi Luz vino para acá y a mi casa no regresó, por eso hoy estoy aquí». Añadió que, dentro de sus posibilidades, siempre estará presente cuando la inviten.
Durante el acto, se solicitó la aparición de la joven María Luz, mencionando que llevan meses buscándola. Después de empapelar los tribunales con la foto de la joven desaparecida y presunta víctima de femicidio, se pidió justicia.
Luisina Lita, presidenta del PJ local, resaltó «la importancia de estar una vez más en la plaza central en este 8M tan significativo. Manifestó su consternación después de escuchar las palabras de la madre de María Luz Herrera y pidió a la justicia que acelere los procesos y esclarezca el caso».
La concejal Daiana Pereyra también se sumó a la marcha y destacó la unidad del feminismo popular ante el avance de la derecha. Subrayó la situación económica del país y pidió por la aparición de María Luz.
Lili Ruiz, otra de las participantes y organizadoras, mencionó que «fue difícil reunir a diversas fuerzas en esta época complicada, pero destacó la necesidad de unidad entre las mujeres. Agradeció a quienes cocinaron para la olla popular, resaltando que esta imagen simboliza la solidaridad y el apoyo mutuo, más allá de las diferencias».
En conclusión, la plaza fue el espacio donde mujeres de diversos ámbitos se unieron, no solo para conmemorar el 8M, sino también para abordar temas cruciales como la violencia de género y la situación económica, fortaleciendo la solidaridad entre ellas.