Bruscas remarcaciones en los kioscos tras la devaluación
Rolando Kraemer señaló que desde el lunes los proveedores han informado incrementos del 25 por ciento en sus listas de precios. Preocupación por el panorama para la actividad.
A la oleada de subas e incertidumbre en todas las áreas de la economía argentina se ha sumado un importante ajuste de precios en los artículos comercializados por los kioscos.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Adrián Palacios, vicepresidente de la UKRA -la cámara que representa a los kiosqueros-, explicó que comenzaron a recibir nuevas listas de precios y condiciones para entregar mercadería, «sobre todo en los bienes importados». Entre otras, asegura que registraron subas de entre 10 y 15 % en golosinas de marcas líderes; cigarrillos económicos, 15 %; golosinas importadas, de 20 a 25 % (directamente no están vendiendo); y habanos y tabacos, 25 % (no están entregando).
EL PANORAMA LOCAL
Rolando Kraemer, presidente de la Asociación Kiosqueros Unidos del Chaco, explicó ante la consulta de este matutino que los porcentajes registrados en la CABA se replicaron en la capital chaqueña. «Hubo un tremendo cimbronazo tras las PASO, que afectó a toda la economía sin excepciones. El lunes Arcor notificó un aumento de 25 por ciento en sus productos, y ya venía a un ritmo de un 8-9 % mensual. El martes la siguieron los demás proveedores, y es una complicación tener que ajustar un stock de 3000 artículos», indicó.
«La devaluación compulsiva del dólar oficial y el salto del blue explican en gran medida todo esto. Además hay una sensación de no saber cuál puede ser el techo. El comerciante quiere vender e intenta acotar su margen de ganancia ante la situación actual, pero los costos no dejan lugar a mucho. Hay demasiadas tergiversaciones en la economía argentina. Por ejemplo, el porcentaje de componente importado afecta al ciento por ciento del precio final, esa es una distorsión muy nociva», agregó.
«La incertidumbre es el peor escenario. Los costos fijos de mantener nuestra estructura –laborales, de mercadería, impositivos, de servicios, etc.- sufren aumentos constantes. Esta disparada termina de dinamitar cualquier certeza. Esperemos que pronto acabe y se pueda vislumbrar algo de claridad para planificar seriamente», finalizó Kraemer.