Algunos medicamentos en Chaco triplicaron su valor en cuatro meses y la demanda comenzó a caer
Según representantes del sector farmacéutico, la caída en las ventas se siente especialmente en los medicamentos de venta libre.
Los farmacéuticos en todo el país están alarmados por el vertiginoso aumento de los precios de los medicamentos en los últimos cuatro meses, que ha superado el 100%. Esta situación ha provocado una notable disminución en el consumo de drogas esenciales para la salud, con una caída del 17% en diciembre y enero. Chaco no ha quedado exenta de esta situación, especialmente en lo que respecta a medicamentos de venta libre.
Si bien en enero hubo una desaceleración de la inflación, durante el último trimestre del año las farmacias de la provincia sufrieron subas muy importantes y, si se realiza una comparación mensual, las ventas de febrero proyectan una baja del 10% en comparación con las del mismo mes de 2023.
Claudia Rueda, tesorera del Colegio de Farmacéuticos, ejemplificó los aumentos con la tableta de Bayaspirina de 10 comprimidos, que en noviembre de 2023 tenía un costo de $ 600 y en febrero de este año cuesta $ 1.100. En el mismo período de tiempo, el Lotrial 10 de 30, vendido con INSSSEP con el descuento del 50% salía $ 1.800, cuando la cobranza de esa venta se realizó este mes, el costo asciende a $ 4.500.
«Personas que antes venían y te compraban una tableta de Sertal compuesto, ahora te compran dos pastillas. O sea, reducen la cantidad de medicamentos que compran porque realmente a la gente no le alcanza. Hoy una tableta de Sertal está a $4500 o $4600 y por ahí comprando sueltos con mil pesos solucionan el problema y ya no tienen guardado en el cajón como tenían antes», relató Rueda sobre una situación que se repite en su farmacia.
Lo relatado por la farmacéutica de la provincia se corresponde con lo expresado por Ricardo Pesenti, presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (CoFA), quien mencionó que entre noviembre y diciembre se registraron aumentos de alrededor del 60% y 80%. «Si tomamos los últimos cuatro meses, es más del 100%, algo que obviamente está impactando en el consumo de la gente», aseguró. Aunque los aumentos se han desacelerado en enero (12%) y febrero (10%), siguen por encima del índice de precios al consumidor (IPC).
Pesenti atribuyó este fenómeno a la desregulación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que considera a los medicamentos como una mercancía común. «Considera a la farmacia como un comercio y no como una extensión del servicio de salud», lamentó. Otro factor que contribuye a la preocupación es la imposibilidad de las farmacias de atender a pacientes de obras sociales debido a los atrasos en los pagos, lo que impacta en la caída de las ventas de productos esenciales.
El presidente de CoFA alertó sobre el peligro de la liberación de la venta de medicamentos sin receta, ya que esto podría derivar en un aumento de la compra de productos falsificados. «En los 90 se hizo una desregulación de este tipo, se perdieron los controles y empezó a haber medicamentos falsificados. Todo eso se pone en riesgo, no hay medicamentos inocuos. Que sean con o sin receta es por un tema de dosis», advirtió.
SITUACIÓN ECONÓMICA
Desde el Colegio de Farmacéuticos, Rueda expresó: «Estamos sufriendo con la situación económica. Toda la venta con obra social que realizamos la cobramos a los 60 días, cuando nosotros, por ejemplo, a la droguería le pagamos 7 a 10 días a más tardar . Realmente la economía en la farmacia está complicada porque aumentan los sueldos, aumenta el costo operativo de la farmacia y las obras sociales nos siguen pagando a 60 días. Perdemos capacidad de ahorro, de activos, se nos devalúa nuestra plata».