25 de noviembre: Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer
Fueron valientes y comprometidas. Defensoras de los derechos ciudadanos de las mujeres en la República Dominicana, las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal fueron brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961) y en honor a ellas, la No Violencia contra la Mujer tiene su día de recogimiento y lucha, más que de celebración.
Los orígenes de esta fecha conmemorativa datan de 1981, cuando militantes de los derechos de las mujeres en todo el mundo empezaron a protestar contra la violencia de género. En ese marco, se llevó a cabo el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en Bogotá, Colombia. Sin embargo, la fecha recién se dictaminó oficialmente el 17 de diciembre de 1999, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas además invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a impulsar actividades que pusieran foco en esta problemática que atraviesa generaciones de mujeres a lo largo del mundo entero.
“Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”, aseguraba Minerva Mirabal poco antes de morir, cuando ya sabía que aquel podía ser su final. Ella y sus hermanas Patria y María Teresa eran militantes contra el régimen de Trujillo. Se las tenían jurada. Las mandó a secuestrar por un escuadrón, las mataron a golpes, las metieron en un auto para simular un accidente automovilístico y no sorprendió cuando sus cuerpos aparecieron destrozados al noreste de República Dominicana. Se las conocía como “las mariposas” y su crimen no fue en vano: resultó detonante para la caída de Trujillo. Además y sin querer, las tres se convirtieron en símbolo de la lucha contra la violencia de género.
Pero nada fue de un día para el otro. Porque una década después del crimen empezó la campaña “16 días de activismo contra la violencia de género”, durante el primer encuentro del Centro para el Liderazgo Global de Mujeres, en la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, Estados Unidos. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer a la que definió como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”. Y seis años más tarde, la organización estableció la fecha y propuso jornadas de concientización a través de la resolución 54/134.
En Argentina, en tanto, el movimiento “Ni una menos” surgió en 2015 y se replicó en toda Latinoamérica. Se originó en redes sociales para protestar contra una serie de femicidios que se dieron en seguidilla y se manifestó con una marcha multitudinaria el 3 de junio de 2015. Eso no fue todo. A las convocatorias cada vez más masivas se le sumó el primer Paro Internacional de mujeres, que fue el 8 de marzo de 2017.
En este sentido, siempre es fundamental recordar que el fin del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres es que se hable sobre la desigualdad, la discriminación, los femicidios y las distintas formas de violencia machista, pero también reclamar la implementación de las políticas públicas que aseguren igualdad de oportunidades y preserven los derechos básicos de la mujer, como el derecho a la vida.