Los bancos se preparan para volver a vender desde el lunes el dólar “solidario”
Al cabo de un fin de semana en que estuvieron trabajando en sus sistemas informáticos, este lunes la mayoría de los bancos volverá a vender la cuota de hasta 200 dólares “solidarios” mensuales a través de los sistemas de home banking y de banca móvil, cumpliendo las nuevas normativas del Banco Central.
Un primer grupo de bancos, integrado por el BBVA, Santander, Itaú, Galicia y HSBC, pudo restablecer la operatoria el viernes, luego de que el jueves el Banco Central, a través de la Comunicación B12071, les informó que podían recurrir de modo automático a la base de datos del Central para verificar si un cliente que quiere comprar dólares está o no impedido de hacerlo, sea por no poder exhibir ingresos legítimos o por caber en algunas de las categorías que según las normas dadas a conocer el 16 de septiembre pasado fueron deshabilitados a este canal de compra de dólares.
El endurecimiento del “cepo” cambiario, para contener el drenaje de reservas del Banco Central significó que el presidente del Central, Miguel Pesce, impuso su opinión por sobre la del ministro de Economía, Martín Guzmán, que había apostado a que las reservas se estabilizarían tras el canje de deuda. Las nuevas medidas vedaron la compra del dólar “solidario” a perceptores del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros planes sociales, a quienes no tengan ingresos declarados y a cotitulares de cuentas en moneda extranjera. En su momento BCRA inhabilitó para la operación a miles de cuentas que identificó como ficticias, creadas a través de terceros por “mayoristas” que hacían así una suerte de vaquita de dólares a través de decenas de cuentas, para hacer diferencia vendiéndolos en el mercado paralelo. Este rulo, llamado “puré”, también fue aprovechado por perceptores de planes sociales, que engordaban así en cerca del 20% el monto de la ayuda oficial.
Con la nueva normativa, el BCRA decidió barrer el problema. Pero apareció otro: los bancos alegaron que no podían venderle a nadie, porque para las verificaciones necesitaban acceso directo y automático a la base de datos de la Anses, cosa a la que la agencia previsional se negó, invitándolos a chequear los datos caso por caso. La cuestión se resolvió con la intermediación del Central.
BARAJAR Y DAR DE NUEVO
La prohibición de acceso al dólar ahorro también alcanza a quienes hayan refinanciado cuotas de créditos personales y prendarios, cuotas de créditos hipotecarios, el saldo de la tarjeta de crédito a 12 meses o que sean deudores de créditos hipotecarios UVA.
El dólar “solidario” (así llamado por sumar a la cotización oficial la tasa de 30% del impuesto “Para una Argentina Inclusiva y Solidaria”) tendrá ahora un recargo adicional del 35% en concepto de anticipo del impuesto a las ganancias, con lo que el viernes pasado alcanzó una cotización promedio de $ 131,59.
Desde las asociaciones de bancos señalaron que no todas las entidades podrán restablecer la operación desde el horario de apertura bancaria; algunos podrían tenerlo avanzado el día y otros recién el martes. Tratándose de los últimos días de septiembre, eso no cambiaría mucho el panorama mensual. El grueso de las compras se produce en los primeros diez días de cada mes. Habrá que ver, además, la reacción de los ahorristas al nuevo precio.
En agosto, según el balance cambiario que publicó el BCRA el pasado viernes, casi 4 millones de “personas humanas” compraron dólar “solidario”, por USD 768 millones, en tanto otras 95.000 vendieron USD 18 millones a través de los bancos, lo que dejó un saldo neto negativo al Banco Central de USD 750 millones y una relación de 42 “personas humanas” que compraron dólares “solidarios” por cada uno que vendió la divisa a través de los bancos. En julio, 3,9 millones habían comprado, con un saldo neto negativo de USD 740 millones para el Central.
La prueba más importante de la efectividad de las nuevas medidas para obturar la pérdida de reservas a través de ese canal empezará el jueves, cuando empiecen a comprar las “personas humanas” que más temprano cobren su salario mensual.