Preocupación en Argentina por el brote epidémico de dengue en Paraguay
Como todos los años, entre los meses de septiembre a mayo se produce una mayor reproducción del mosquito Aedes aegypty, insecto transmisor, y por lo tanto aumentan los casos de la enfermedad que presenta cuatro serotipos, uno de los cuales (2) produce riesgo de vida.
En el caso de Argentina, todas las alarmas se encendieron frente al brote epidémico en Paraguay que produjo el colapso de los hospitales públicos, dos fallecidos confirmados por la enfermedad, y otro 12 muertes que todavía se encuentran bajo sospecha. Incluso, en las últimas horas se confirmó que el presidente paraguayo Mario Abdo Benítez de 47 años, padece el serotipo 4 de la enfermedad.
A esta grave situación se le suman los más de dos millones de casos que se registraron en Brasil durante el 2019, y los más de 200 casos confirmados en Bolivia los primeros días del 2020.
Si bien el Ministerio de Salud de la Nación no se pronunció al respecto de la evolución local del dengue, las precauciones siguen siendo las mismas de siempre debido a que en nuestro país se reproduce el mosquito Aedes aegypty y el caso de que pique a una persona infectada con el virus, comenzarán a producirse casos autóctonos. Por lo general la mayor cantidad de casos confirmados se producen en el noroeste y noreste argentino.
Datos a tener en cuenta:
El Aedes aegypti y el Aedes albopictus son los mosquitos transmisores del dengue. Los mosquitos hembras son la principal fuente de transmisión de la enfermedad y esta especie pican durante el día, especialmente después del amanecer y antes del atardecer.
En el caso de ser picado por uno de estos mosquitos que presente la enfermedad, los síntomas serán: fiebre alta que aparece de manera repentina y rápidamente, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones, dolor retroocular (detrás de los ojos) y erupciones en la piel.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas resulta clave recurrir a una consulta médica y no automedicarse, debido a que esto puede llegar a esconder la enfermedad y dificultar la detección.
Para evitar que aumente el riesgo de que se genere una epidemia nacional, resulta muy importante combatir la reproducción del mosquito.
Las principales medidas son las que puede realizar cada persona desde su propia casa: limpiar los patios, no dejar recipientes en los que se puedan acumular agua, cambiar de manera habitual los bebederos de agua de los animales, limpiar las canaletas y desagües de lluvia de los techos y tapar tanques y recipientes que se utilizan para acumular agua.
Lo importante es no entrar en pánico y aprovechar las alarmas que se presentan en el resto de los países de la región para realizar las tareas necesarias que permitan evitar una epidemia nacional de dengue.