Golpe de calor: síntomas y cómo prevenirlo
Si bien todavía el verano no comenzó, las altas temperaturas parecen haberse instalado en el país y, a pesar de pequeños alivios, continuarán en los próximos meses.
En este marco, sin los cuidados necesarios, es muy común sufrir golpes de calor, es decir, el trastorno que se produce por la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad y que dificulta la autorregulación del cuerpo.
Cualquier persona es vulnerable a sufrirlo pero de todas formas existen dos grupos de riesgos, los niños y los ancianos. La edad es un factor clave en la afección de este trastorno dado que la capacidad para poder afrontar el calor extremo depende de la fortaleza del sistema nervioso central. Es por eso que los menores de 5 años y los mayores de 65 son los que más precauciones deben tomar.
Para poder detectar de manera rápida hay que tener en claro los síntomas:
- Sudoración excesiva: la piel estará seca y caliente. En el caso de los más chicos se puede presentar irritación en zonas como el cuello, las axilas, y pliegues de los codos.
- Sensación de calor sofocante
- Sed intensa y sequedad en la boca acompañado de náuseas y vómitos.
- Respiración y frecuencia cardíaca acelerada.
- Agotamiento, cansancio y debilidad.
- Dolor de cabeza.
Para poder prevenir el golpe de calor lo mejor es tomar una serie de medidas. Se aconseja utilizar ropa clara y liviana, protegerse del sol con protectores, tomar mucho líquido y consumir frutas que permitan recuperar las sales perdidas, no realizar cambios bruscos de temperatura, y evitar las actividades físicas extenuantes.
En el caso de que se presente alguno de estos síntomas, se recomienda llevar a la persona a la sombra y tratar de hidratarla poco a poco. Si los síntomas continúan lo mejor es recurrir a una consulta médica para poder combatir los efectos y evitar mayores complicaciones.