Confirmaron el procesamiento del único detenido por el crimen de Lola Chomnalez
La justicia uruguaya confirmó el procesamiento con prisión preventiva del único detenido por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en diciembre de 2014 en las playas de Barra de Valizas, informó Juan Willman, uno de los abogados de los padres de la víctima.
La decisión fue tomada en las últimas horas por el Tribunal de Apelaciones en lo Penal del 4° Turno de Uruguay y a partir de la misma, el acusado, apodado «El Cachila», seguirá preso hasta que se dicte sentencia en un juicio oral.
Willman espera que con esta confirmación de la justicia, «El Cachila» preste «colaboración» con los investigadores para dar con el autor material del crimen de Lola (14), quien aún no pudo ser identificado y aún permanece prófugo.
En ese sentido, los peritos de la Policía Científica cotejan el ADN del supuesto asesino hallado en una cédula y una toalla dentro de la mochila de la víctima con el perfil genético de cada uno de los nuevos ingresados al sistema carcelario por otras causas que entran todas las semanas a la base de datos.
De acuerdo a dicho informe, una fuente anónima aportó el dato de «El Tereso» y luego éste fue corroborado por dos testigos más, una hermana del hombre y la empleadora de la joven.
Esta última dijo que la hermana del sospechoso le había contado que él mató a Lola y luego se suicidó, mientras que la chica declaró que su hermano era muy agresivo con las mujeres.
Lola viajó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014 y se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste.
Al día siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
La autopsia determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y presentaba varios cortes hechos con arma blanca en distintas partes del cuerpo.
Por su parte, «El Cachila» fue detenido al comienzo de la investigación pero luego liberado ya que dio negativo el cotejo de su ADN con el material genético hallado en la mochila de ella víctima.
Sin embargo, en su declaración ante la justicia, el ahora procesado admitió que se cruzó con la víctima en la playa el 28 de diciembre del 2014 y le ofreció «una estampita», pero que luego ella se sintió «mareada» y que al auxiliarla descubrió que «no tenía pulso», se asustó y se fue.
Para el fiscal Vaz, «El Cachila» estuvo presente «antes, durante y después» del homicidio, cuyo móvil fue probablemente «sexual».
Y entre las pruebas valoradas para su procesamiento estuvieron los resultados de peritajes psicológicos, psiquiátricos y semiológicos que revelaron que el acusado tiene una personalidad con tendencia «a la mitomanía», a «irritarse fácilmente y perder el control de sus impulsos», y un patrón de «desprecio y violación de los derechos de los demás».