Economía Décimo aumento de los combustibles en 2019
En un año, el litro de la súper de YPF aumentó 16 pesos. En enero, costaba $36,99, y a partir de este domingo se vende a $53,34.
Por un conjunto de tres factores, desde este 1º de diciembre las naftas y el gasoil aumentaron en promedio un 6%. Y ese porcentaje aplicaron todas las petroleras, sin excepción. Así las cosas, en la ciudad de Buenos Aires, la súper no baja de los $53,34 mientras que la premium se vende a partir de los $61,54.
Por compañía, en las estaciones de servicio de la petrolera estatal, el aumento de las naftas y el gasoil fue del 6,3%, en Axion del 6%, y en Shell del 6,3%.
Se trata del décimo aumento en 2019, con una acumulación anual del 43,3%, un valor que estará por debajo de la inflación general, que cerrará el año entorno al 57%. Cabe recordar que los precios de los combustibles debieron estar congelados por 90 días, tras el decreto del 2 de septiembre del Gobierno post derrota electoral en las PASO, pero en la práctica no se cumplió.
Las pizarras debían haberse mantenido sin cambios desde el 2 de septiembre hasta el 13 de noviembre, pero se autorizaron aumentos de 4% y 5% para «descomprimir la tensión» generada con las petroleras y los gobiernos provinciales, según se justició la gestión de Cambiemos.
¿Qué pasará en 2020?
Raúl Castellanos, presidente de la Cámara de Empresarios del Combustible, explicó por C5N que del 6% del incremento que rige desde este domingo, «un 1% obedece al impacto del aumento del impuesto que el Gobierno aplicada cada tres meses a las petroleras; otro 1% a la incidencia del incremento del biodiesel que también aplica el Ejecutivo, y el restante 4% es un alza de las petroleras del propio valor del hidrocarburo».
Y alertó que las compañías afirmaban que los precios de las naftas estaban retrasados un 10%, por lo que con el incremento del 6% estaría restando un ajuste del 4% para 2020, aunque desde la Secretaría de Energía se afirmaba que el desfasaje era entorno a un 6,5%.
Así las cosas, éste será tema central para los primeros meses del próximo año que deberá afrontar el presidente electo Alberto Fernández y su equipo económico. Se esperan arduas negociaciones con las petroleras porque se resisten a un congelamiento de precios, mientras el futuro jefe de Estado insiste en la necesidad de un «compromiso» por parte de las empresas para llevar adelante el «pacto social» de al menos 6 meses que permita repuntar la economía.