Estabilidad cambiaria, acuerdo con la oposición y «legado», las claves del mensaje de Lacunza
El ministro de Hacienda y el titular del BCRA hicieron énfasis en que defenderán el tipo de cambio actual
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, intentó, en su primera exposición al frente de la cartera, llevar un mensaje de calma. El funcionario no anunció nuevas medidas y puso todo el foco en la estabilidad del dólar. Fue lo que tanto él como el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, enfatizaron. El Gobierno priorizará defender un tipo de cambio en torno a los 60 pesos, luego del salto de la semana pasada.
1) Estabilidad
«El Presidente me dio un mandato central : garantizar la estabilidad del tipo de cambio como objetivo de primer orden de este período electoral», dijo Lacunza.
Luego, explicó: «El tipo de cambio está largamente por encima de su valor de equilibrio. (…) Lo ha manifestado el candidato que más votos obtuvo en las primarias. No hace falta un tipo de cambio más alto».
El presidente del Banco Central afirmó que la autoridad monetaria intervendrá para evitar que la divisa siga subiendo. «Hay un consenso de que el tipo de cambio es muy competitivo y por eso hemos visto al Banco Central interviniendo más activamente la semana pasada y continuará haciéndolo», dijo Sandleris. «Creemos que es muy importante reducir la volatilidad nominal que ha enfrentado la economía la semana pasada. Ese es uno de nuestros objetivos», agregó.
Ambos aludieron a las declaraciones del jueves de Alberto Fernández. Ese día, el candidato a presidente del Frente de Todos dijo que «el dólar a $60 está en un valor muy razonable».
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Poco después de los mensajes, el dólar mayorista comenzó a negociarse con una suba de unos 50 centavos respecto del valor del viernes. El alza pudo haber sido peor, si se considera el derrape de los bonos argentinos del lunes en Wall Street y la escalada del riesgo país hasta niveles de casi 1900 puntos.
2) La inflación
El Gobierno considera que el combate contra la inflación es más tarea del Banco Central que del Gabinete económico. Sandleris, en ese sentido, reforzó la continuidad de la política de control de agregados monetarios pactada con el FMI. El BCRA seguirá secando la plaza de pesos, con tasas de interés elevadas que se definirán en la licitación diaria de Leliq.
«El esquema de agregados monetarios ya demostró su eficacia para re-anclar las expectativas luego de episodios de turbulencia», consideró Sandleris. Pero admitió que «la inflación lamentablemente subirá en agosto y septiembre». Los economistas prevén subas de entre 4 y 5 por ciento mensual.
Lacunza es consciente de la necesidad de estabilizar el dólar para evitar nuevas disparadas de precios. «Permitir, en este contexto, una mayor volatilidad (del dólar) o tendencia alcista agregaría solamente incertidumbre y presiones inflacionarias», sostuvo.
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3) El acuerdo con el FMI
Tanto Lacunza como Sandleris aseguraron que las metas fiscales y monetarias acordadas con el Fondo se cumplirán.
El nuevo ministro de Hacienda sostuvo que el paquete de alivio lanzado la semana pasada no compromete el equilibrio fiscal primario (antes del pago de intereses de deuda). “Están autofinanciadas por la mayor recaudación que tendremos en los cuatro meses y medio que quedan del año”, dijo Lacunza.
Hacienda estimó que el costo fiscal de las medidas (subsidios a tenedores de créditos UVA, suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, eliminación del IVA a alimentos, entre otras) supondrán un costo fiscal de $59,986 millones, o 0,3% del PBI. Y que se compensarán con una recaudación extra de $54,841 millones (0,2% del PBI), que se explica porque a mayor inflación, mayor es el ingreso por IVA y otros tributos atados a la nominalidad de la economía.
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Sandleris, en tanto, sostuvo que las metas de política monetaria -que el BCRA había modificado para poder cumplir en el bimestre julio-agosto, siguen vigentes.
El FMI envió un mensaje cauteloso. En su primera consideración sobre la economía argentina desde las elecciones primarias, sostuvo que un equipo efectuará la revisión en los próximos días y que están “en continuo diálogo con las autoridades”. A diferencia de lo ocurrido en ocasiones anteriores, no hubo apoyo explícito a las medidas de la semana pasada ni al mensaje de este martes. El Fondo debe aprobar un desembolso de U$S5400 millones para mediados de diciembre. El Gobierno confía en que llegará ese aval.
4) El llamado a la oposición
El mensaje de Lacunza hizo hincapié en la convocatoria a los espacios opositores para llevar algo de certidumbre a los mercados, bajo el supuesto -corroborado por estos días- de que la inestabilidad financiera irrumpe en la vida cotidiana.
“El presidente ha convocado a todos los candidatos a preservar la estabilidad frente a la ambición electoral. Me pidió que convocara a los referentes económicos de todos los espacios para ponernos de acuerdo en algunas condiciones básicas y después competir», sostuvo Lacunza.
El primero en responder fue Roberto Lavagna. “Nuestros técnicos están a disposición para contribuir con opiniones y propuestas al objetivo de la estabilización”.
En el Frente de Todos, la respuesta se hizo esperar. Economistas de ese espacio consultados plantearon dudas. «No hay medidas para fortalecer los ingresos fiscales ni suplementar las reservas para compensar los mayores desequilibrios. Veremos si hay una convocatoria concreta, respecto a ese llamado», dijo a TN.com.ar el expresidente del Banco Central e integrante del Frente de Todos Alejandro Vanoli.
5) El “legado”
Lacunza hizo dos menciones a la transición.
“Tenemos sobrados argumentos para poder salir adelante y para garantizar la tranquilidad de los argentinos en este proceso electoral y legar al próximo mandato, sea quien sea el que elijan las urnas, pero lo más importante es que el punto de partida del próximo mandatario, que disponga de una plataforma consistente y robusta para poder recuperar el crecimiento que hace ocho años, por lo menos perdió la Argentina”.
E insistió: «El legado para el próximo mandato, para el presidente que elijan los ciudadanos el próximo 27 de octubre, que confío en que nos acompañen en el voto para que el presidente Macri renueve su mandato, quedará una plataforma más robusta para apalancarse y para poder aspirar a ese crecimiento sostenido que tanto nos costó en este primer mandato»
La alusión al “legado” al próximo Gobierno, sea de Alberto Fernández o eventualmente de un reelegido Mauricio Macri no es menor. El lunes, al ingresar a la quinta Los Abrojos para reunirse con el Presidente, Lacunza tenía sobre su regazo una carpeta con anotaciones, que circularon por redes sociales. Allí se leía un escenario catástrofe, con tipo de cambio e inflación de tres dígitos, como contrario a un “legado” que Macri podría dejar a su sucesor.
Macri, al tomarle juramento, le pidió generar “todos los puentes y canales de diálogo posibles”. Sin más espacio fiscal para nuevas medidas concretas, el mensaje coordinado de Lacunza y Sandleris pareció ir en ese sentido.