Amplio triunfo de Schiaretti y el PJ vuelve a gobernar la ciudad de Córdoba
El gobernador peronista de Córdoba, Juan Schiaretti, logró ayer la reelección con un amplio triunfo en las elecciones provinciales, donde casi dobló en votos a sus dos principales opositores, los radicales Mario Negri y Ramón Mestre, mientras el diputado Martín Llaryora ganó en la ciudad capital y logró que el justicialismo vuelva a administrar el municipio después de una extensa seguidilla de jefes comunales radicales.
Schiaretti derrotó con singular amplitud a Negri y Mestre, aprovechando la ruptura de Cambiemos en la provincia, panorama que se repitió a nivel comunal, especialmente en la ciudad de Córdoba.
Computado el 94 % de los votos emitidos -sobre un padrón de casi tres millones de electores habilitados votó el 72 %-, Schiaretti conseguía 54,04 %, mientras Negri (Córdoba Cambia), quien tenía el apoyo del gobierno nacional, llegaba al 17,78, y tercero quedaba el hasta ahora intendente de Córdoba, Ramón Mestre (h) (UCR), con 10,96 %.
Detrás se ubicaban Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba), con 3,71 y Liliana Olivero (la izquierda del FIT), con 2,60 %.
Durante y después del proceso electoral, que se realizó con normalidad, los principales candidatos pretendieron desnacionalizar las elecciones en la provincia mediterránea y Schiaretti fue uno de los más contundentes cuando al votar exclamó: «Acá en Córdoba los de afuera son de palo».
Schiaretti habló alrededor de las 23 ante sus seguidores en el bunker que montó su partido en un hotel, donde dedicó el triunfo a José Manuel De la Sota, ex gobernador, ex diputado y ex embajador que se mató en un accidente carretero en septiembre del año pasado. También se refirió a De la Sota el electo intendente capitalino.
Este triunfo electoral obtenido es la «mayor diferencia de la historia desde la vuelta de la democracia», resaltó y agregó que «por primera vez desde 1973 que se elige a un dirigente peronista como intendente de la ciudad de Córdoba», aunque en rigor en el período 1999-2003 el jefe comunal fue el menemista ex secretario de Comunicaciones Germán Kammerath, quien encabezó una coalición liderada por el Justicialismo.
El vicegobernador electo, Manuel Calvo, y la legisladora Natalia De la Sota -hija del fallecido dirigente- aparecieron varias veces antes de Schiaretti para ir dando a conocer los resultados en todas las jurisdicciones, en medio de un clima de euforia y con el fondo de la música del cuartetero Juan Carlos «La Mona» Jiménez.
«Es apresurado sacar conclusiones sobre las próximas elecciones», dijo el mandatario al referirse a los análisis que lo posicionan como el armador de Alternativa Federal, propuesta electoral entre el macrismo y el kirchnerismo.
«Los cordobeses queremos la moderación. No queremos la grieta que tanto daño le hace a la Argentina», agregó, acompañado por una cuarentena de dirigentes y candidatos.
La ventaja electoral «no implicará caer en arbitrariedad. No nos hará creer que nos dieron la suma del poder público. Vamos a ser plurales como siempre fuimos, porque los cordobeses podemos seguir pensar distinto».
En otro de los párrafos de su discurso reafirmó las garantías para la libertad de prensa y la división de poderes, además de seguir un modelo de gestión de gobierno con equilibrio fiscal y justicia social.
Cuando se llevaba escrutada menos de la mitad de los votos, Negri y Mestre reconocieron el triunfo de Schiaretti.
Negri expresó por Twitter su «reconocimiento a @JSchiaretti porque los cordobeses le han dado hoy su respaldo. Aún con mis diferencias, no voy a desconocer el mensaje de las urnas».
«Seguiremos trabajando por una provincia más segura, más justa y defendiendo la calidad institucional», resaltó el legislador.
Y Mestre manifestó sus «felicitaciones a los ganadores de esta elección en la provincia de Córdoba @JSchiaretti y @ManuelCalvoCba», al tiempo que dio un «gracias enorme» a «las candidatas y candidatos que nos representaron en cada una de las listas provinciales y municipales».
Apenas se conoció el triunfo del oficialismo cordobés, desde el PJ comenzaron a ungir a Schiaretti como principal referente del sector no kirchnerista, como por ejemplo lo hizo el senador y precandidato presidencial Miguel Ángel Pichetto.
El legislador sostuvo que a Schiaretti «este triunfo lo consolida como el principal conductor de Alternativa Federal» y agregó que «la construcción de Schiaretti y el peronismo cordobés es amplia, plural, democrática y republicana».Acá en Córdoba los de afuera son de palo»,
Otro que se expresó en Twitter fue el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien dijo: «Quiero felicitar a mi amigo Schiaretti por el contundente resultado que obtuvo en las elecciones de hoy. Los cordobeses han reconfirmado de manera indiscutida el apoyo a su gobierno».
El jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, felicitó al gobernador y dijo que «el triunfo de Schiaretti es el premio a la capacidad de gestión y el liderazgo político en Córdoba, pero sobre todo el talento de un enorme dirigente nacional».
Y el economista Roberto Lavagna, perfilado como candidato presidencial, se comunicó con el mandatario provincial y señaló con un tuit: «Como hablamos en nuestra conversación telefónica, felicitaciones Juan Schiaretti por el histórico triunfo en la elección de Córdoba. El electorado premió tu seriedad y trabajo. Córdoba es un ejemplo para el País».
Por su parte, Llaryora logró también un triunfo importante en la ciudad de Córdoba, cuyo último intendente alineado con el Justicialismo fue el ex secretario de Comunicaciones, aunque el último peronista «puro» fue Juan Carlos Ávalos, elegido en 1973.
Por su parte, Mestre dijo también ante la prensa que «me hago cargo de esta derrota. Perdimos pero nunca perdimos nuestros principios», dijo, y añadió que recibió el mensaje de las urnas con «dolor» y también «con responsabilidad, con mucha humildad y con mucha autocrítica».
También se interpretó en sus filas como un mensaje a Negri, con quien no logró acuerdo por las candidaturas y consecuentemente derivó en la ruptura de Cambiemos en la provincia, cuando dijo que «existe un solo radicalismo, el radicalismo que no traiciona principios ni abandona conductas».
En tanto, Negri afirmó que «está claro que no se discute el triunfo electoral. Respetamos la voluntad de los cordobeses».
«En la campaña procuramos decir la verdad de nuestra propuesta. Reconocemos nuestra dificultad para afrontar la campaña. Competimos contra el Estado no contra los candidatos», dijo y destacó que en la capital se realizó una buena elección.