Elevan a juicio oral la causa Fútbol Para Todos
La jueza María Servini decidió dar por cerrada la parte principal de la causa conocida como “Futbol Para Todos” y elevó a juicio oral para que un tribunal defina las condenas o absoluciones de los acusados.
Entre los que deberán pasar por el banquillo se encuentran los ex jefes de Gabinete Kirchneristas Aníbal Fernandez y Jorge Capitanich, además de otros exfuncionarios exdirectivos del fútbol argentino.
Cabe señalar que la jueza seguirá investigando la pata financiera de la causa que dio inicio en 2014.
En la resolución de elevación a juicio oral, a la que accedió Infobae, Servini afirmó: «A lo largo de la instrucción puedo afirmar que lo que en su origen fue programado como una exitosa operación que habría de conjugar el éxito de una decisión política y social con ciertas expectativas superavitarias, terminó perfilándose como una suerte de políticas de subsidios estatales hacia las necesidades crecientes de una entidad civil, para lo cual se consideró necesario adicionar a los originarios fines del programa Fútbol Para Todos más objetivos y cometidos públicos estatales que tampoco fueron cumplidos, por cuanto ha quedado demostrado en esta causa que buena porción de los fondos entregados por la Jefatura de Gabinete a la AFA fueron desviados a través de diferentes maniobras una vez que ingresaron a la misma».
«A ello –añadió Servini- debe sumarse que también se encuentra documentado en la causa que el fortalecimiento económico de los clubes determinado como propósito esencial del programa no sólo no se verificó, sino que, como lo ha explicado la veeduría actuante en la causa, es de público conocimiento y fue reflejado por la opinión pública más de una vez, y reconocido por todos, que sus respectivos pasivos se incrementaron sustancialmente, sin que en dicho marco siquiera se haya observado la cancelación de la deuda que los clubes mantienen con la AFIP».
Y agregó: «Pese a los ingentes esfuerzos presupuestarios aportados por el Estado tampoco se alcanzó el propósito correspondiente a la televisación gratuita del fútbol en todo el país, no sólo porque muchos de esos encuentros fueron difundidos por señales de cable, sino porque durante la ejecución del convenio los encuentros de las divisionales de ascenso (Nacional B y Primera B Metropolitana) fueron nuevamente cedidos a una empresa privada».