La ONU advierte: las mujeres pierden derechos en uno de cada cuatro países
La igualdad de género retrocede en uno de cada cuatro países, según un alarmante informe de ONU Mujeres publicado en la antesala del Día Internacional de la Mujer. La polarización política, los conflictos armados, la crisis climática y las tecnologías emergentes configuran un panorama adverso para los derechos de las mujeres y niñas a nivel mundial.
El documento «Los derechos de las mujeres bajo examen, 30 años después de Pekín» expone cómo la reacción violenta contra la igualdad de género avanza en distintos países. Incluso donde los avances legales y políticos no han sido revertidos, la aplicación de esos derechos encuentra trabas constantes. «Las mujeres y niñas están exigiendo un cambio, y no merecen menos», subrayó la directora de ONU Mujeres, Sima Bahous.
Las cifras reflejan la gravedad del problema. Solo el 63% de las mujeres en edad laboral accede a un empleo remunerado, en comparación con el 92% de los hombres. Más de 772 millones se desempeñan en la economía informal, sin protección social y con mayor vulnerabilidad ante crisis económicas. Además, la violencia sexual ligada a conflictos aumentó un 50% desde 2022, con mujeres y niñas como el 95% de las víctimas.
El impacto de la violencia estructural también se hace evidente. Una de cada tres mujeres sufre agresiones físicas o sexuales en su hogar o en el espacio público. Cada diez minutos, una mujer o niña es asesinada por su pareja o un familiar. Mientras tanto, 612 millones viven a menos de 50 kilómetros de un conflicto armado, un 54% más que en 2010.

Pese a los retrocesos, el informe reconoce logros alcanzados en las últimas décadas, como la paridad en la educación de las niñas, la reducción de la mortalidad materna y el aumento de la participación femenina en parlamentos. No obstante, las mujeres continúan teniendo solo el 64% de los derechos de los que gozan los hombres, lo que confirma que la desigualdad sigue profundamente arraigada.
De cara al futuro, ONU Mujeres propone el Programa de Acción Pekín+30, una hoja de ruta con seis iniciativas clave para garantizar el acceso equitativo a la tecnología, erradicar la violencia y la pobreza, y asegurar la participación igualitaria en la toma de decisiones. «Podemos ser la primera generación que viva en un mundo igualitario», afirman los autores del informe.