Unos cinco helicópteros y más de 100 agentes: el despliegue militar que se puso en marcha en Rosario
En respuesta a la ola de inseguridad, Nación autorizó la participación de las Fuerzas Armadas en labores de apoyo al sistema de seguridad interior en la mencionada ciudad.
El ministro de Defensa, Luis Petri, junto a los principales jefes de las Fuerzas Armadas, lanzaron este mediodía un despliegue militar en Rosario para respaldar la lucha contra el narcotráfico, en medio de semanas de violencia y crímenes con un claro sello mafioso y el objetivo de infundir terror. El acto oficial se llevó a cabo frente al Monumento a la Bandera, en el que también estuvo presente el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
En esta iniciativa, sin precedentes en la ciudad afectada por el drama del narcotráfico, se movilizarán alrededor de 120 uniformados, el patrullero fluvial ARA Ciudad de Zárate y dos lanchas rápidas tipo Guardian, así como cinco helicópteros modelos Bell 412EP y AB-206, y 22 camionetas, junto con pertrechos de apoyo logístico, desde baños químicos hasta cocinas de campaña, entre otros recursos materiales.
Este despliegue representa el máximo aporte que las Fuerzas Armadas pueden brindar para este tipo de operaciones, debido a las restricciones impuestas por la Ley de Seguridad Interior y de Defensa Nacional. La mayoría de los vehículos serán asignados a la Gendarmería, Prefectura Naval y las policías Federal y de Seguridad Aeroportuaria, que han sido movilizadas a Rosario. Se estima que hasta el momento se han enviado alrededor de 1.000 uniformados federales.
La presencia de Petri, acompañado por los cuatro principales jefes militares del país, tuvo un fuerte significado político en el compromiso del Gobierno con la lucha contra el narcotráfico, al tiempo que transmitió un mensaje dentro de las Fuerzas Armadas, después de las tensiones surgidas en torno a la participación de los uniformados en Rosario.
El Gobierno dejó en claro que los uniformados no participarán en los operativos terrestres realizados por las fuerzas de seguridad, tanto federales como provinciales, y que su rol se limitará a proporcionar servicios de apoyo en las unidades donde estén destinados los efectivos, además de tripular los helicópteros y los navíos. Respecto al resto de los vehículos, fuentes oficiales señalaron que han sido entregadas a Gendarmería o Prefectura para su operación.