El Gobierno inicia el año con un ajuste del 40% en gasto público y desaceleración en obra pública
El camino hacia el equilibrio fiscal le exigirá al Ministerio de Economía, según acordó con el FMI, un superávit primario en los primeros tres meses del 2024 de casi 1 billón de pesos.
El Gobierno argentino ha dado inicio al nuevo año con un ajuste del gasto público, alcanzando casi el 40% en el primer mes de 2024, según datos recopilados por la consultora Analytica. Este ajuste se refleja especialmente en partidas presupuestarias clave, siendo la obra pública la más afectada con una caída del 70% en comparación con el mismo período del año anterior.
El Ministerio de Economía, en su búsqueda del déficit cero, enfrenta la exigencia de lograr un superávit primario de casi 1 billón de pesos en los primeros tres meses del año, conforme a lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El monitor fiscal de Analytica destaca una desaceleración pronunciada del gasto público en enero, con un recorte del 37% en términos reales, superando el 31% registrado en diciembre. El ajuste se refleja en diversas áreas, siendo la obra pública la más impactada con una disminución del 70,5%.
En el plan económico del gobierno de Javier Milei, «se busca un ajuste fiscal inmediato y significativo para lograr un equilibrio financiero del sector público, superando los 5 puntos del PBI». Según los datos, el ajuste del gasto primario en enero fue del 37%, expresado en pesos a valor constante.
La poda fiscal también se evidencia en otras áreas, como las transferencias a provincias con casi un 60% de caída, seguido por Bienes y Servicios (-50,2%), Jubilaciones, pensiones y PAMI (-43,2%), y programas sociales (-41%). Los subsidios, en cambio, registraron un aumento del 163%.
El informe destaca que el ajuste toma en consideración el gasto devengado, es decir, las promesas de pago realizadas en enero, sin reflejar necesariamente los fondos efectivamente pagados. El gobierno libertario, desde diciembre, ha mantenido una tendencia a la baja en el gasto real devengado, buscando cumplir con los objetivos intermedios trimestrales establecidos en el acuerdo con el FMI.
La necesidad de alcanzar un superávit de casi 1 billón de pesos al finalizar el primer trimestre plantea desafíos importantes para el Gobierno argentino en su camino hacia el equilibrio fiscal y la búsqueda del déficit cero a finales de este año. La eficacia y el impacto de estas medidas seguirán siendo objeto de atención y debate en los próximos meses.