El papa Francisco salió del hospital tras la operación de una hernia y bromeó: «Todavía estoy vivo»
Estuvo ingresado nueve días tras una operación de tres horas bajo anestesia general y su evolución fue «regular», indicó el Vaticano.
El papa Francisco recibió el alta nueve días después de haber sido operado de una hernia abdominal y regresó al Vaticano, donde su evolución será vigilada de cerca ante un verano con una agenda muy cargada.
El jesuita argentino salió en silla de ruedas y con una sonrisa de oreja a oreja del Policlínico Gemelli, donde lo esperaba una multitud de feligreses y periodistas en las puertas.
«Todavía vivo», respondió a una periodista que le preguntó cómo se sentía. Rodeado de una multitud, se entregó a algunos saludos y agradecimientos antes de subirse a su Fiat 500 blanco, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
UNA CIRUGÍA DE 3 HORAS
El 7 de junio, Jorge Bergoglio fue hospitalizado y se sometió a una operación de tres horas bajo anestesia general para reabsorber unas dolorosas «adherencias» en su pared abdominal, consecuencia de su operación de colon en julio de 2021.
Durante todo su ingreso hospitalario, el Vaticano fue publicando boletines de salud diarios para enviar un mensaje tranquilizador, mencionando una «evolución regular», un buen cuadro clínico y unos «análisis de sangre normales».
Es la tercera vez que el papa es ingresado en el hospital romano, ya que también estuvo hospitalizado tres noches a finales de marzo por «una pulmonía aguda» y fue operado en ese mismo hospital romano el 4 de julio de 2021 en el colon y dado de alta después de 10 días a los que siguieron una lenta recuperación.
Este jueves, el papa agradeció a todo el personal del Gemelli por su atención y visitó el departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía pediátrica y habló con jóvenes pacientes, algunos de los cuales le habían enviado cartas, dibujos y mensajes deseándole una pronta recuperación.
LA AGENDA APRETADA DEL PAPA FRANCISCO
El sumo pontífice, de 86 años, canceló todas sus audiencias hasta el 18 de junio.
En enero, el papa dejó entender que todavía padecía problemas causados por divertículos, hernias o bolsas que se forman en las paredes del aparato digestivo. Pese a todos estos contratiempos médicos, Francisco mantiene una agenda apretada y un ritmo de actividad dinámico. A veces llega a encadenar diez reuniones en una sola mañana.
Además, en los próximos meses tiene planificados varios desplazamientos.
En agosto prevé viajar a Portugal con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), en Lisboa, donde tiene unos veinte actos programados y 11 discursos.
Al mes siguiente tiene previsto un viaje a Mongolia y una misa multitudinaria en Marsella, en el sur de Francia, el 23 de septiembre.