El Tribunal Supremo de Brasil ordenó este que se desaloje bloqueos de rutas instalados por los partidarios del presidente Jair Bolsonaro
El Tribunal Supremo de Brasil ordenó este martes a la Policía que despejara decenas de cierres de rutas instalados por los partidarios del presidente Jair Bolsonaro para protestar por su derrota en las elecciones, mientras que éste guardaba silencio sobre el resultado.
La Policía Federal de Caminos (PRF) reportó que los camioneros estaban bloqueando las carreteras en 271 puntos, parcial o totalmente, como parte de las protestas que extendieron a 23 de los 26 estados de Brasil tras la derrota de Bolsonaro frente a Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta electoral del domingo.
La Policía agregó que otros 192 bloqueos de rutas habían sido despejados.
El juez Alexandre de Moraes solicitó a la PRF que despejara los cierres, organizados principalmente por los camioneros, un núcleo que se benefició de la reducción de los costos del diésel con el gobierno de Bolsonaro.
Algunos camioneros publicaron videos en los que pedían un golpe militar para impedir que Lula, un izquierdista que fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010, asumiera el cargo.
Bolsonaro guardó silencio más de 36 horas después de su derrota, no admitió el resultado ni llamó al presidente electo.
A Moraes se le unieron rápidamente otros seis magistrados en una sesión virtual en las primeras horas del martes, que formaron una mayoría en el tribunal de 11 miembros para respaldar su decisión.
Las carreteras bloqueadas incluyen vías de referencia usadas para el transporte de cereales de los estados agrícolas hasta los puertos, así como una carretera importante que une las dos mayores ciuda de s del país, Río de Janeiro y Sao Paulo.
La principal vía de acceso al aeropuerto internacional Guarulhos de Sao Paulo, el más concurrido del país, también fue bloqueada.
Aunque Bolsonaro guardó silencio sobre su rotación electoral , sus aliados y socios políticos ya comenzaron a establecer contacto con el bando de Lula para discutir una transición.
Algunos declararon públicamente que el Gobierno de Bolsonaro respetará el resultado electoral.
El ministro de Comunicaciones, Fabio Faria, informó a la agencia de noticias Reuters que se esperaba que Bolsonaro hablara sobre su derrota el martes, aunque no estaba claro si el mandatario aceptaría la victoria de Lula.