8 GENDARMES FUERON DETENIDOS LUEGO DE MÚLTIPLES ALLANAMIENTOS EN SÁENZ PEÑA Y BARRANQUERAS
Las diligencias judiciales se dieron en el marco de la investigación por la causa que involucra a varios efectivos de distintas fuerzas y a miembros de la Justicia.
Un presunto intento de coima a inicios de septiembre fue clave para terminar desnudando una supuesta asociación ilícita que facilitaba el narcotráfico en la provincia.
En ese contexto, una serie de allanamientos relacionados a esta causa se realizaron este mediodía en la ciudades de Sáenz Peña y Barranqueras , se realizaron 9 diligencias judiciales donde fueron detenidos 8 gendarmes. Además, fuentes judiciales comunicaron que Ariel Peña era el nexo entre la Policía Federal, Gendarmería y la División Drogas Peligrosas de la provincia del Chaco.Fueron detenidos: dos Sargento Primero, 3 Sargento y oficiales principales.
Además, cabe destacar que las instalaciones del Comando de Región VIII, la Oficina del Grupo Operativo de Investigaciones y Procedimientos (Sáenz Peña) y la Comisaría tercera de Barranqueras fueron algunos de los lugares allanados.
EL INICIO DE LA INVESTIGACIÓN
La investigación que se inició en el Juzgado Federal de Resistencia provocó que la jueza Zunilda Niremperger ordene una serie de allanamientos a inicios de octubre, no solo en la ciudad de Sáenz Peña, sino también en otras localidades del interior en el marco de una investigación por una supuesta asociación ilícita e infracción a la ley de estupefacientes.
Diario Chaco pudo saber en aquella ocasión que entre los allanamientos que se llevaron a cabo en Sáenz Peña, Castelli y Tres Isletas había viviendas de altos jefes de la División Drogas y en Tres Isletas a un ayudante fiscal Antidrogas. En dicha ocasión, culminaron con el secuestro de vehículos, celulares y computadoras. En primer momento no hubo detenidos, pero con el correr de las horas la jueza confirmó la emisión de la orden de detención.
El ayudante fiscal, se trataba de Ariel Peña y pertenece al fuero de Narcomenudeo dependiente de la fiscal de Resistencia, María Eugenia Arechavala.
Con tan solo dos días de diferencia, Gendarmería Nacional detuvo al Cabo Primero C.F.M. que hasta hace unos días prestaba servicio en la ciudad de Miraflores y que fue uno de los integrantes de la Policía del Chaco allanados por la causa que investiga una presunta «asociación ilícita» y que cuenta con dos detenidos: el jefe de Drogas Fuerte Esperanza, Cristian Obregón y el ayudante fiscal Ariel Peña.
segun se pudo saber que el Cabo Primero C.F.M. se acercó a la División de Drogas Peligrosas de la ciudad de Castelli ese viernes al mediodía y con un arma blanca irrumpió a los gritos en la sede policial para amenazar a sus colegas.
Según la denuncia policial que realizó un agente policial y a la que accedió DCH, el Cabo Primero abrió la puerta de la división gritando «G. ya me la vas a pagar» para luego cerrar fuertemente la puerta.
EL HECHO CLAVE
A mediados de septiembre estalló una nueva polémica que, en esta oportunidad, involucraba a la Policía Federal. Dicho escandalo tiene varias coincidencias con la supuesta connivencia ente personal de la Comisaría Duodécima de la ciudad de Resistencia y vendedores de droga.
El 15 de septiembre se conoció públicamente que la delegación de la Policía Federal de la ciudad termal fue allanada a raíz de una causa de «supuesto robo agravado de fuerzas de seguridad, privación ilegal libertad agravada y allanamiento ilegal». La orden la dio el Juzgado Federal N°1, a cargo de Zunilda Niremperger, a raíz de una denuncia de «aprietes» a un conductor por parte de efectivos federales para que «entregue cosas», motivo por el cual lo custodiaron desde Quitilipi hasta el barrio Las Palmeras de Resistencia.
Según la denuncia que provocó allanamientos y 6 detenciones, un hombre circulaba por la Ruta 16 junto a su esposa y su hijo a la altura de Quitilipi, hasta que un auto Volkswagen Gol apareció, una persona bajó el vidrio y le gritó «Alto, policía federal». El conductor comenzó a ser interrogado por éstas personas a quien les contó que en su baúl llevaba ropa sin aval aduanero. Seguidamente, de acuerdo a lo consignado en su escrito, en el lugar apareció móvil de la PFA del cual bajaron dos hombres y una mujer.
Éstos agentes le habrían dicho al conductor que le iban a secuestrar la mercadería y el auto en caso que no le diera dinero que en ese momento el denunciante no tenía. Siguiendo con la denuncia del damnificado, les ofreció un equipo de música pero los agentes no conformes con la situación, habrían decidido subir al hombre en el auto particular y viajar hasta la capital chaqueña.
Bajo amenaza y apuntado con un arma, según el escrito presentado por el denunciante, los agentes habrían obtenido $ 400.000 en efectivo, mercadería sin aval aduanero y no conforme con ello, los policías habrían robado un Smart de 49 pulgadas. Todo esto aún es objeto de investigación en la Justicia.